Un joven conductor fue condenado ayer a una pena de multa y a la pérdida definitiva del carné por circular en estado ebrio y provocar un accidente de tráfico que se saldó con dos heridos graves a finales de 2013 en el término de Llucmajor. El imputado ayer al mediodía confesó los hechos ante la sala y se declaró culpable de dos delitos de lesiones por imprudencia grave y otro de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
El siniestro se produjo el pasado 9 de noviembre de 2013, sobre las seis y media de la mañana, en un tramo recto de la carretera MA-6014, en las inmediaciones de Llucmajor, cuando el sospechoso iba al volante de su BMW Z-4. El conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol, ya que dio positivo al triplicar la tasa máxima permitida. Según la acusación, circulaba a gran velocidad en una vía limitada a 90 kilómetros por hora, con una señal de peligro por ciclistas. Tras dejar una huella de frenada de 17,6 metros, se salió de la calzada por el margen derecho, chocó contra un muro de piedra y regresó de nuevo a la carretera, donde invadió el carril contrario y chocó frontalmente contra otro turismo, modelo Volkswagen Polo, ocupado por una pareja, que resultó herida grave.
Los dos heridos, representados por el letrado Antoni Tugores del Bufete Buades, cuyo coche resultó siniestro total ya han sido indemnizados por la compañía aseguradora. El fallo fija una compensación de 51.000 euros para el conductor y otros 6.000 para su acompañante debido a las graves lesiones sufridas. El acusado aceptó 16 meses de multa a seis euros diarios y otros 40 meses sin carné.
