Antígona, Prometeo, Narciso o Pandora. Estos y otros personajes de la mitología clásica tienen que ver, y mucho, con nuestro presente, y por supuesto, con nuestro pasado. Así lo cree Antoni Janer, (sa Pobla, 1978), licenciado en Filología Clásica y en Periodismo; y profesor de secundaria de latín y griego. El autor presenta este viernes a las 19:00 horas en Rata Corner su libro Mitologia per a profans, una invitación a leer los clásicos cuya "semilla inmortal" permanece enterrada en la cultura occidental. Dice Torrens que "somos quienes somos porque venimos de donde venimos" y "pecaríamos de arrogantes" si le diéramos la espalda a la tradición, a aquello que nos viene dado a través de los años. "Si tenemos cabeza, ¿por qué no dotarla de contenido?", se pregunta el autor.

Nueve años de trabajo han dado como resultado este volumen editado por Publicacions Abadia de Montserrat. Con Mitologia per a profans, Antoni Janer ha ensamblado un manual poco convencional que tiene como objetivo "poner en valor el patrimonio cultural de Occidente". Explica el escritor que cada vez hay más personas que saben leer y escribir y que, sin embargo, desconocen las raíces clásicas que subyacen en innumerables contenidos artísticos y culturales.

Desde Miguel Ángel a Rubens pasando por Mary Shelly, Woody Allen o Manuel de Pedrolo, por mencionar solo algunos de los creadores para los que la mitología clásica es y ha sido fuente de inspiración. Sin embargo, piensa Janer que todo este legado puede quedar condenado a la indiferencia puesto que el interés por el selfie supera con creces la curiosidad por conocer los referentes culturales que alimentan esta parte del mundo.

Antoni Janer hace notar en su obra como la mitología sigue explicando la complejidad del mundo puesto que "la condición humana sigue siendo la misma". Así, dice el autor que vivimos inmersos en el época de Narciso quien se enamoró de su propio reflejo. "Hemos pasado del antropocentrismo al egocentrismo", se lamenta. El de Antígona es uno de los preferidos del escritor y de máxima actualidad tal y como explica: "Plantea el conflicto entre la legalidad y la legitimidad. Cuando el rey de Tebas le impide que entierre a su hermano, Antígona se rebela ante una ley injusta. Sin embargo hoy en día resulta más fácil obedecer ciegamente al poder que cuestionarlo", reflexiona.

El mito también le sirve a Janer para entender el origen de la misoginia. Pandora, al igual que Eva en la tradición judeocristiana, desencadena con una acción irresponsable una serie de males que asolan a la humanidad. Es la primera femme fatal, una "mal bello" que utiliza su poder de seducción, explica el autor. El retrato que la mitología clásica hace de la mujer no es solamente negativo. Janer menciona a las Amazonas, esas guerreras autosuficientes e independientes que se relacionan con los hombres solo para procrear. "Yo las comparo con el grupo Femen que en sus protestas siempre aparecen con el pecho desnudo. Para las Amazonas el pecho es también su símbolo y se estirpaban uno de ellos para poder tensar mejor el arco".

No es difícil encontrar ejemplos de la huella del mito clásico en literatura, cine, pintura o, incluso, en los videojuegos. Mary Shelly se inspira en Prometeo para crear Frankenstein y este mito le sirve para alertar sobre el peligro que puede encerrar la revolución tecnológica. Dice Janer que Prometeo, también se halla tras el plantemaineto de Blade Runner y la versión clásica del diluvio parece subyacer en el Mecanoscrit del segon origen de Manuel de Pedrolo.

En Match Point Woody Allen se inspira en la tragedia griega al igual que en Poderosa Afrodita. La psicología también bebe de esta fuente que parece no agotarse. Janer pone como ejemplo el síndrome de Ulises que sirve para explicar el estrés crónico y múltiple que sufren millones de migrantes al verse obligados a abandonar sus lugares de origen. El autor afirma que, en cualquier caso, el mito también le sirve para explicar la actualidad y menciona a Eneas, fundador de la nueva Troya, cuya historia ayuda a comprender el drama de los refugiados.