En contra

Valentina Milano, profesora de Derecho Internacional: «He prohibido el móvil en clase por primera vez»

Especialista sobre la trata de seres humanos, forma parte del comité de expertos creado por el Gobierno para proteger a los adolescentes de los riesgos de internet

Valentina Milano, profesora de Derecho Internacional

Valentina Milano, profesora de Derecho Internacional / Guillem Bosch

Matías Vallés

Matías Vallés

Valentina Milano (Bruselas, 1973) es italiana y profesora de Derecho Internacional en la Universitat de Balears. Especialista sobre la trata de seres humanos, forma parte del comité de expertos creado por el Gobierno para proteger a los adolescentes de los riesgos de internet.

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Duerme con el móvil encendido?».

Duermo con el móvil lo más alejado posible, al otro lado de la casa y muy alejado de mí, para dormir tranquila.

¿Cada cuánto consulta el móvil?

Noto que lo consulto menos que otros compañeros. No tengo la obsesión de la respuesta inmediata y puedo pasarme dos horas sin mirarlo. Es por higiene, los adultos han de dar ejemplo a los jóvenes.

¿La pornografía lleva a la violencia de género?

Evidentemente no hay una relación directa, pero sucede en un porcentaje no desdeñable de casos. Depende del contexto educativo y de la intensidad de consumo.

¿Existe el consumo razonable de pornografía?

No lo diría así. No hay una pornografía buena, siempre ha sido machista, dominante y con prácticas violentas que prescinden de los sentimientos de las mujeres.

La pornografía es el asunto más popular del mundo, por encima de la cocina.

Es difícil contrastarlo pero, entre las quince páginas webs más vistas del planeta, dos o tres son de pornografía. Los fiscales ven delitos que antes no se daban, como las agresiones sexuales grupales de menores a menores.

Los padres controlan a sus hijos con el móvil.

Al contrario, muchos no controlan para nada, y no son conscientes de qué hacen con el móvil sus hijos de diez años. Lo cual es muy peligroso pero beneficioso para la industria, que propone «déjanos a nosotros». Los padres despiertan cuando se les advierte que por ley pueden incurrir en responsabilidades civiles.

Su estudio demostró que los jóvenes y las jóvenes consumen pornografía.

Es el primer estudio en que se han igualado, un 90% de chicos y de chicas la han consumido, pero no puede decirse que la experiencia sea la misma, porque los varones tienen una intensidad de consumo mucho más elevada. Y el diez por ciento de las mujeres reconocen haber sido presionadas para realizar prácticas sexuales del porno que no querían.

¿Han estudiado el porcentaje de adolescentes que dejan aburridos la pornografía?

Por suerte, no todos quedan enganchados. Un veinte por ciento tienen un problema de adicción, otros solo hacen un uso ocasional.

¿La pornografía sustituye al sexo llamado real?

No hemos profundizado en este dato, sería interesante explorarlo más, pero la pornografía ha llevado a un 17 por ciento de los encuestados a un aislamiento real. Casi no se relacionaban.

¿Obliga a sus alumnos a apagar el móvil en clase?

Sí. Este año he tenido que prohibir por primera vez el móvil de forma clara. En diez años se ha llegado a una situación alucinante, los alumnos están todo el día distraídos. Y también limitaremos los ordenadores a las actividades de clase.

¿No es función del profesor universitario que el alumno no tenga ganas de encender el móvil?

Es una costumbre, los sentados más adelante te siguen, lo de más atrás están distraídos. Y lo mismo hacen los adultos durante las reuniones de trabajo. No lo entiendo, solo saco el móvil cuando se acaba la sesión.

¿Hasta qué edad hay que prohibir el móvil en colegios?

No tiene que estar en los centros escolares, y así lo han decidido muchos países. El colegio está para otras cosas, y el móvil no se debería utilizar desde que entras hasta que sales del centro. Genera problemas de ciberacoso, o de fotografías de contenido sexual.

Un niño de doce años puede cambiar de género al margen de sus padres.

Es otro debate en curso, y no considero que sea la mejor decisión de una ley muy controvertida, que no es acertada en la protección del menor.

Se ha necesitado a una actriz porno para condenar a Trump.

Jajaja. No me sorprende mucho. Visto el personaje, le va como un pincel.

Asesora al gobierno de Sánchez, ¿es sanchista?

No conozco las preferencias políticas de los miembros del comité, que hemos sido elegidos por nuestra competencia y no por nuestra tendencia política. Ahora bien, estoy bastante de acuerdo con la línea socialista, comparto en general la trayectoria sanchista.

‘Nunca es solo sexo’, titula su libro Darian Leader.

La relación sexual va mucho más allá de lo que muestra la pornografía, debería ser una relación afectivosexual. Como mínimo, un intercambio de placer y de respeto.

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