Adiós a La Tertúlia Cafè Teatre de Palma, que cierra sus puertas tras nueve años

Marina Zuazaga comenta que se marchan muy satisfechos, pero que ahora priorizan el "caliu de la nostra llar". El motivo es que hace dos años ella y Pau fueron padres de una niña y quieren priorizar pasar el tiempo juntos los tres

Rafel Sedano, Marina Zuazaga y Pau Rodríguez.

Rafel Sedano, Marina Zuazaga y Pau Rodríguez. / Tarek Serraj

Bartomeu Font Sbert

Bartomeu Font Sbert

Este fin de semana, una de las cafeterías más emblemáticas, dinámicas y culturales de Palma ha cerrado sus puertas. Se trata de La Tertúlia Cafè Teatre, un espacio creado hace nueve años en la barriada de Bons Aires por Maria Zuazaga, Pau Rodríguez y Rafel Sedano.

Por su escenario han pasado poetas, rapsodas, músicos, y también ha servido como refugio para noches de humor, sesiones de dramaturgia, clubs de lectura, juegos de mesa. También ha celebrado 'horabauxes' animados en Santa Pagesa, ha contribuido a fomentar el 'Orgull Llonguet' con 'llonguetades' y fiestas, así como también ha sido punto de encuentro para quienes jugaban a 'geocaching'.

Este negocio ha cumplido con creces el objetivo que debería tener toda cafetería cuando abre sus puertas: ser un refugio para los vecinos. Ahora bien, también ha sido un punto de encuentro para todos los palmesanos y amantes de la cultura y lengua propia de Mallorca. Sus 'pambolis', raciones y postres caseros han sido. Aquí, empresas locales como los refrescos Puig, Gelats Fet a Sóller, Pep Lemon, cervezas Cas Cerveser, Moixa y Adalt, y muchas otras que encontraron un espacio oportuno para darse a conocer.

Marina Zuazaga comenta que se marchan muy satisfechos, pero que ahora priorizan el "caliu de la nostra llar". El motivo es que hace dos años ella y Pau fueron padres de una niña y quieren priorizar pasar el tiempo juntos los tres. "La Tertúlia abre por la tarde-noche y, pese a estar muy contentos con nuestros camareros, la gente pide por nosotros y nos es imposible estar los dos en el bar". Ahora se cierra una etapa y pondrán en traspaso el local. Tal vez alguien se sume a continuar el proyecto, apuntan muchos de sus parroquianos, porque ésta no es una aventura empresarial cualquiera, sino una de las que crean lazos entre las personas de esta ciudad.