Artes visuales

Miguel Ángel Garrote, entre los mejores fotógrafos de boda del mundo

Acaba de recibir el Best Wedding Photography Wedisson Awards por el retrato de una pareja de recién casados en la finca Ses Cases de sa Font Seca tras ganar en 2021 un galardón nacional

La foto premiada con el Best Wedding Photography Wedisson Awards 2024

La foto premiada con el Best Wedding Photography Wedisson Awards 2024 / M. Á. Garrote

Raquel Galán

Raquel Galán

Como casi todas sus fotos de boda, la galardonada por el prestigioso certamen internacional Wedisson Awards 2024 surgió casualmente: «Mientras se celebraba el cóctel de bienvenida, me llevé a los novios a dar una vuelta y de repente vi la puerta semiabierta y luz al fondo, por lo que pedí a un invitado que sujetase el flash para iluminar a la pareja escondido tras la puerta», recuerda Miguel Ángel Garrote. Según el jurado de la comunidad de fotógrafos de boda de todo el mundo, el mallorquín afincado en Alaró se ha convertido en uno de los mejores con su retrato en la possessió Ses Cases de sa Font Seca.

El famoso «instante decisivo» de Cartier-Bresson fue clave en el otro reconocimiento que luce en su vitrina, el Premio de Fotografía de Boda 2021 (a nivel nacional), ya que en esa ocasión el viento movía mucho el vestido de la novia y aprovechó el momento.

Una pareja de recién casados en la elegante escalinata del Hotel Castillo Son Vida. | M. Á. GARROTE

Una pareja de recién casados en la elegante escalinata del Hotel Castillo Son Vida / M. Á. Garrote

Lo más importante para él es «ser fiel a uno mismo, sin pensar qué gustará a los demás. Quiero retratar lo que a mí me apetezca, como un pintor con sus cuadros. Las parejas que me contratan me dan vía libre para desarrollar mis ideas porque conocen mi estilo y les gusta. Hay muchos fotógrafos de boda, por lo que salirme de lo más tradicional es una manera de filtrar y, a la vez, de mantener la cabeza despierta, intentar buscar cosas diferentes, no aburrirme y sentirme motivado».

Busca sobre todo las escenas espontáneas y captar emociones, que «son más difíciles que lo ya preparado en cuanto a que tienes que estar pendiente de los novios y seguirles todo el tiempo. No te puedes despistar porque quizás pierdes un momento importante. Mi concentración es máxima para que no se me escape ningún gesto, abrazo o guiño emotivo». Cuando se centra en retratos pensados previamente, da «prioridad a la creatividad» para diferenciarse de lo convencional en bodas, aunque la experiencia le ha enseñado que «en estos casos la espontaneidad también es importante, porque nunca sabes lo que puede pasar», como cuando una tormenta dejó una boda sin luz eléctrica y salvó la situación con numerosos flashes mientras los invitados utilizaban sus teléfonos móviles.

Blanco y negro

La alternancia entre color y blanco y negro también tiene una razón de ser para el profesional de Focus Foto Estudio. En el primer caso, prima la viveza de la foto y los contrastes, y cuando edita en blanco y negro es «para resaltar una emoción o algo muy concreto, ya que los colores distraen». Sobre las localizaciones, obviamente se adapta al lugar de la boda, aunque Garrote destaca que «nunca hay que conformarse con lo primero que ves, hay que buscar», como cuando se escabulló por una zona privada del Hotel Castillo Son Vida y logró un retrato de los novios en su elegante escalinata.

Miguel Ángel Garrote,  entre los mejores fotógrafos de boda del mundo

Una pareja de recién casados en la elegante escalinata del Hotel Castillo Son Vida / M. Á. Garrote

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