Buika, ante su concierto en Inca: "Me siento feliz en la música, la comodidad es para vagos"

Quedan tan solo unos días para que Buika (Palma, 1972) actúe en Mallorca junto a su amigo Kiko Navarro. Será en el Quarter General Luque de Inca el próximo 6 de julio. «Al ser el lugar en el que nací y el lugar que ilumina mi corazón, me impone mucho respeto y el respeto es un placer, lo de los nervios, honestamente, no lo practico», confiesa la cantante sobre cómo se siente ante ese primer concierto conjunto en la isla. El sábado, la artista mostrará «solo uno de los múltiples sonidos de nuestro mundo». Dispuesta a experimentar sobre el escenario, rechaza hablar de si se siente más cómoda en un determinado estilo musical. Lo suyo es disfrutar de sensaciones. «Me siento feliz en la música, la comodidad es para vagos», sentencia.

Buika no avanza mucho más de «la fiesta» que ella y Kiko Navarro prometieron meses atrás, pero sí comenta que incluirán todo su repertorio y que sorprenderán al público. Sobre el escenario estarán acompañados por Santiago Cañada (trombón / director musical) y los músicos locales Miron Rafajlovic (trompeta), Kiko Carmona (percusión) y las coristas Eva Crevani y Nelly.

«Yo crecí en una Mallorca musicalmente universal, repleta de lugares donde la música era más que un divertimento y sus músicos fueron, son y siempre serán increíblemente sobresalientes, tuve muy buenos maestros y les estoy muy agradecida», recuerda de sus inicios en la música, una carrera que le ha reportado la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

La cantante mallorquina ha sido jurado de la última edición de Operación Triunfo y hace muy poco viajó a México para rendir homenaje a su música (el último tema que ha publicado, No me arrepiento, es una ranchera). Fue también un «agradecimiento por todos los años que llevan apoyando nuestra música y a nuestros artistas, por el amor con el que nos han tratado», remarca. 

En cuanto a sus proyectos profesionales, Buika sigue grabando canciones y publicará pronto «alguna que otra sorpresa», pero «lo de los discos creo que quedó un poco en tierra de nadie». Para este verano, tiene claro su propósito: «Seguir fluyendo hacia donde me lleve la vida y trasminar como el olor más puro, estimada meva, que yo lo único que ambiciono es una condena en vida a la paz de espíritu». 

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