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Carlos Garrido: «Si no defiendes lo que te hace único, la has cagado»

El escritor Carlos Garrido ha reeditado ‘No vendas tu isla, no vendas tu alma’, un libro que publicó en 1995 en el que alertaba sobre el turismo de masas, y que vuelve a estar de actualidad.

Carlos Garrido, en una imagen reciente.

Carlos Garrido, en una imagen reciente. / DI

David Ventura

En 1995, el escritor y periodista Carlos Garrido tuvo una intuición. Tras unos años en los que su profesión le llevó a saltar continuamente de una isla balear a otra, circunstancias familiares le obligaron a regresar a su Barcelona natal. Allí, desde la distancia, rememoró las islas y creyó que algo ya no funcionaba: «Por un lado sentí una nostalgia muy grande por todo lo que había vivido, y también tuve una señal de alerta. Me di cuenta de que todo esto corría peligro».

Fruto de esta inquietud surgió ‘No vendas tu isla, no vendas tu alma’, un libro breve -apenas cincuenta páginas- que es también un libelo poético en el que defiende apasionadamente el alma, el paisaje y la personalidad de cada una de las islas baleares. Unos valores que ve amenazados por el colonialismo cultural y la destrucción del paisaje que implica la turistificación masiva.

«En aquel momento el libro no tuvo ninguna repercusión, nadie me hizo caso y el texto se convirtió en una especie de rara avis», explica Carlos Garrido. Sin embargo, tres décadas más tarde, este texto se ha revelado profético: «Cuando he visto la evolución del turismo y lo que está pasando ahora, pensé que todo esto ya estaba contenido en el libro. Está de manera poética porque no es un ensayo, es un manifiesto emocional. Como todo lo que dije ahora se está cumpliendo, pensé que no está mal que el libro vuelva a estar en la calle».

Esta nueva edición, que ha sido publicada por Mariona Forteza Editora, cuenta con un nuevo prólogo en el que el autor nos pone en contexto de las circunstancias que motivaron la primera escritura de este texto, hace tres décadas. Garrido dedica un capítulo a cada una de las islas de Balears para luego hablar de sus principales amenazas e imagina el futuro que le aguarda. El autor tiene claro cuáles son los elementos que han sido corrosivos para las islas: «Permitir que todo se rija por el dinero, el benefico y la avaricia».

En defensa de la singularidad

Garrido hace una defensa apasionada de la isla como un estado mental, como un ecosistema no solo natural sino también humano, como un lugar único en el mundo con una personalidad propia. Una isla es, en definitiva, también un estado de ánimo. El autor emplea su experiencia personal para describir el impacto del paisaje de una isla sobre el alma humana: «En 1973, cuando llegué por primera vez a Eivissa, hice autoestop para ir a la playa de Salinas. Cuando tuve la visión de la playa en sa Trinxa, con la torre de ses Portes y Formentera en el horizonte, me cambió la vida. Supe que yo quería vivir en una isla. Me transformó. En otra escala, creo que eso le sucedía también a los turistas de esa época, que se encariñaban de un lugar y luego regresaban al verano siguiente. Era la pequeña felicidad que te da un sitio cuando vas de vacaciones y escoges ese lugar para pasar unos días fuera de tu realidad». Para que esto suceda, Garrido considera que «es necesario conservar tu paisaje, tu atmósfera especial, lo que te hace distinto. Si no defiendes eso, la has cagado».

Es una llamada de atención para defender esta forma emocional de entender el paisaje»

‘No vendas tu isla, no vendas tu alma’ es, por tanto, un libro poético pero también «un libro guerrero», que su autor define como «una llamada de atención para defender esta forma afectiva y emocional de entender el paisaje. La isla es tu pequeña casa. Es importante mantener esta relación con el paisaje». Pese a que apoya las últimas protestas en Mallorca y Eivissa contra de la turistificación masiva de la sociedad, Garrido se muestra escéptico sobre el futuro: «No se puede ir en contra de la historia y de los acontecimientos, y me temo que esto no tiene marcha atrás». «Se ha producido una tormenta perfecta de acontecimientos. Todo ha cambiado a una velocidad bestial, nuestro sistema económico se ha vendido y es muy difícil luchar contra todo eso», resume.

Portada del volumen.

Portada del volumen. / DI

No obstante, el pesimismo es un lujo que poca gente se puede permitir, y Garrido considera importante repetir esta llamada a la conciencia para que mantener el alma de las islas: «Es algo que no solo sucede en Balears, también pasa en todo el litoral Mediterráneo, lo ves con mucha intensidad en Barcelona. Es importante mantener ese elemento intangible que te distingue. Llámalo elemento espiritual, mental o psíquico».

‘No vendas tu isla, no vendas tu alma’ se puede adquirir a través de la web carlosgarridotorres.com. Además, también se sirve directamente a las librerías interesadas.

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