Desde que empezó a jugar cuando tenía 5 años –Pili, como la conocían sus más allegados– demostró una pasión total por el tenis, la misma que le acompañó hasta su muerte, a finales de septiembre, a los 80 años.

Un envidiable palmarés avala su trayectoria deportiva, con un total de 21 Campeonatos de España, sumados sus títulos de individuales, dobles y mixtos. Además, cuenta con otros tantos torneos que sumó por toda la geografía española, entre los que destacan varios Campeonatos de Balears. Barril será recordada por ser pionera en practicar y destacar en un deporte que durante los años 50 y 60 parecía vetado a las mujeres. Internacionalmente, la jugadora compitió por todo el mundo y disputó los que hoy son los torneos de Grand Slam de Australia, París, Wimbledon y Nueva York.

Los que la pudieron ver jugar aseguran que la catalana –de madre mallorquina y enamorada de la isla– nunca daba una bola por perdida y que planteaba los partidos como una batalla. La misma mentalidad tuvo en su vida para sobreponerse a dos embolias que, lejos de desanimarla, la fortalecieron todavía más. Gracias a su fuerza de voluntad, y sus ganas, siempre continuó vinculada al deporte de la raqueta como profesora del Club de Tenis Turó.

Con su muerte el tenis español en general, y el femenino en particular, perdió a una de sus pioneras Un deporte al que ofreció su esfuerzo y dedicación absoluta.