Rugby

El Ponent es invitado a jugar en la División de Honor B del rugby nacional

El equipo mallorquín estudia la viabilidad económica para ocupar la plaza vacante tras renunciar varios clubes a luchar por el ascenso 

La plantilla del Ponent posa el pasado fin de semana antes de la final por el ascenso ante el Andorra.

La plantilla del Ponent posa el pasado fin de semana antes de la final por el ascenso ante el Andorra. / RC Ponent

Redacción

Al Rugby Club Ponent se le abren las puertas de la División de Honor B de la forma más inesperada. La masiva renuncia de clubes para jugar las eliminatorias de ascenso a la segunda categoría del rugby nacional y la vacante que queda en el grupo B de dicha categoría, debido al ascenso de La Vila a División de Honor, puede llevar a los mallorquines al cambio de categoría vía invitación. Deportivamente, es el que tiene orden preferencial pese a ser superado en el césped por el VPC Andorra (perdió el pasado fin de semana por 36-17 en la final por el ascenso disputada en Barcelona). 

En un grupo en el que también está encuadrada otra escuadra mallorquina (El Toro RC), el club que preside Xisco Solivellas cumple en principio con lo que se le demanda a nivel federativo en referencia a la terreno de juego con el Germans Escalas. 

La formación de un segundo equipo para la Liga Balear y un mínimo de 46 licencias son pasos que en principio podrían cumplir no sin esfuerzo, siendo el eterno talón de Aquiles el aspecto económico. Con todo, el hecho de que esta temporada el Ponent cumpla los 25 años de su fundación puede ser fundamental de cara a que se pueda cumplir el gran sueño de repetir el sempiterno derbi Ponent–El Toro, pero en la segunda categoría nacional. 

Presupuesto ‘low cost’

Según ha podido saber Diario de Mallorca, la cantidad mínima que se requiere para arrancar la temporada ronda los 150.000 euros. Una cifra más que respetable para un deporte amateur en esencia –y en la práctica– como es el rugby.

Canon de participación (11.393 euros en el 2023), arbitrajes, seguros médicos, desplazamientos, hospedaje, etcétera, para una plantilla que, al igual que sus vecinos de El Toro, jugará en una categoría tan exigente como es la DHB por ‘amor al arte’. Nadie se gana la vida con el deporte del balón ovalado. Ni siquiera su actual técnico, un ex profesional de este deporte como es el argentino Germán Bustos, ex Puma afincado en Mallorca y que vive del sector inmobiliario.

Llegado el caso de que se acepte la plaza, para competir se necesitan refuerzos de fuera de la isla. El reclamo de una ocupación laboral en Mallorca es el acicate habitual que emplea el rugby a la hora de atraer a jugadores de otras latitudes.

Primeros en jugar... y en renunciar

Al Ponent no le pilla de nuevo jugar en la División de Honor B. De hecho, fue el primer club de Balears en conseguir plaza en dicha categoría (temporada 2010-11) tras vencer en el partido decisivo por el ascenso al Ingenieros Industriales de Madrid (38-5) capitaneados por el neozelandés Sean Judkins, que ejercía funciones de jugador y de entrenador.

Fueron los primeros en decir que sí... y también en renunciar. Fue hace diez años. Tras vencer a la Santboiana B (8-43) se ganó el derecho deportivo de volver al segundo escalón del rugby nacional, pero la delicada coyuntura económica que globalmente afectaba al deporte balear llevó a los verdiblancos a renunciar.

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