La ronda francesa

El Tour pierde a Pello Bilbao, uno de los mejores caza etapas del pelotón

Llevaba toda la semana enfermo y justo un año después de acabar con cinco ediciones de la carrera sin triunfos españoles tuvo que poner el pie al suelo y abandonar en una etapa que ganó otra vez Girmay y donde se cayeron Tadej Pogacar y Primoz Roglic, que perdió dos minutos.

Pello Bilbao, durante este Tour.

Pello Bilbao, durante este Tour. / BAHRAIN VICTORIUS

Sergi López-Egea

Cómo cambia todo en un año. Un 11 de julio de 2023, en Issoire, cerquita de Clermont-Ferrand, Pello Bilbao levantó los brazos y ganó la décima etapa del Tour. Todavía buscó otras fugas victoriosas y acabó en la sexta plaza de la general. Era feliz por aquel entonces. De la actuación hizo el lema para intentar este año repetir ambos éxitos: triunfar en una etapa y terminar en el ‘top ten’ de la prueba.

El Bahrain, su escuadra, lo había elegido jefe del Tour y por eso llevaba el dorsal terminado en uno, el que identifica a los líderes de los equipos. Aunque empezó bien en el estreno italiano ya las cosas se le torcieron en el Galibier, al cuarto día de batalla. El domingo del gravel, animado, era el último que salía del autocar de su equipo, aunque con tiempo de intercambiar un saludo y unas palabras, que transmitían el nerviosismo que se vivía al enfrentarse todos a un terreno desconocido. “Menudos nervios tienen todos”, admitía el corredor vizcaíno que intentó la fuga en los últimos sectores de tierra de una etapa brillante, aunque poco efectiva de cara a la general.

Mala jornada de reposo

La jornada de descanso la pasó como buena parte del Tour en Orléans. No fue el mejor reposo para el corredor de Gernika. No se encontraba bien, sin fuerzas, molesto y con malas sensaciones. No era el único del equipo. Temieron una infección por covid, pero las pruebas de antígenos resultaron negativas. Pello no era el único que se encontraba mal. Aun así, continuó el viaje, más fácil en la etapa llana que los acercó al Macizo Central donde Bilbao vivió un día de perros.

Pronto se descolgó del pelotón principal y acabó en el ‘autobús’ de los velocistas, un grupo desconocido para él, pedaladas demasiado lentas para su clase como corredor. Cuando el cuerpo dice basta, no hay nada que hacer. “Trataremos de recuperarlo para los Pirineos”, decía Xavi Florencio, el director. Todos estaban muy preocupados porque otro compañero de Pello, Fred Wright, también enfermo, cruzó el miércoles la cima de Le Lioran fuera de control. Matej Mohoric, el campeón del mundo de gravel, tampoco andaba fino de salud.

Aguantó 116 kilómetros

Intentó salir y lo consiguió. Había que llegar a Villaneuve sur Lot, día caluroso, aunque muchas veces las nubes daban un respiro y bajaba la temperatura. Ya no era cuestión de los grados que hiciera, ya ni escuchaba los ánimos de los hinchas. Cuando faltaban 116 kilómetros, justo al año de terminar con cinco ediciones del Tour sin triunfos españoles de etapa, Bilbao se bajó de la bici, enfermo y cansado, para emprender lo más rápido posible el viaje de retorno a Gernika.

Con Bilbao se ha retirado el principal aspirante español a victorias de etapa, justo un día después de hacerlo Ion Izagirre, que fue el siguiente que ganó en el Tour 2023. En Italia se cayó y se golpeó una costilla, pero, al igual que Pello, andaba enfermo y así no se puede correr.

Españoles con poca suerte

Es este un Tour algo aciago hasta ahora para los corredores españoles, aunque haya tres instalados en las diez primeras plazas de la general: Carlos Rodríguez, sexto; Mikel Landa, séptimo y Juan Ayuso, noveno. Carlos es el único de los tres que ejerce de líder, con toda la fuerza del Ineos detrás, porque Ayuso es gregario de Tadej Pogacar, que este jueves se cayó al igual que Primoz Roglic, y Landa debe proteger a Remco Evenepoel en la montaña. Enric Mas no ha conseguido rodar cómodo y ha perdido tiempo en las dos etapas de montaña hasta el punto de que anda en una posición 20ª de la general, un lugar en el que nunca pensó encontrarse. Así que todos se encomendarán a los Pirineos, a partir del sábado, a ver qué ocurre.

Mientras tanto, la 12ª etapa rodó en ese ambiente habitual que se vive en este Tour cuando no aparece la montaña, apenas fugas y férreo control de los equipos para que todo termine en un esprint, ganado en Villaneuve por Biniam Girmay, tercera victoria en el Tour.