Las realidades que no se pueden medir

Susana Martínez Lustres

Susana Martínez Lustres / DM

¿Qué es el éxito y dónde está…? Es sano de vez en cuando parar y poder entender en qué momento vital nos encontramos tanto a nivel profesional como personal, a donde queremos llegar, y cuales son nuestras metas, y poder identificar si contamos con los elementos necesarios para alcanzarlo, sabiendo la complejidad del concepto y de cómo varía su significado de una persona a otra… el éxito en la realización personal y/o profesional, el éxito en el bienestar y la felicidad, el éxito en el impacto positivo y la contribución a los otros, en éxito en la autonomía y la libertad…en definitiva el éxito requiere de un viaje interior, de toma de conciencia de lo que tenemos y que necesitamos para poder alcanzarlo en plenitud. Pero existe una realidad en todo este camino y es que hay tres grandes fuerzas que toman presencia en alcanzarlo, son realidades que difícilmente se pueden medir como algo tangible pero indispensables para poder conseguirlo… La motivación, la determinación y el compromiso donde nos apoyamos y soportamos para nos impulsar nuestras metas y sueños. Estas cualidades, aunque difíciles de medir, son esenciales para lograr cualquier objetivo significativo en la vida y también en las organizaciones, por ello es importante tenerlas presentes, porque cuando en las empresas como en la vida falla alguna, difícilmente ese éxito se consiga.

La motivación: el motor interno es el combustible que impulsa nuestras acciones. No se puede ver ni tocar, pero sus efectos son evidentes. En el ámbito laboral, una alta motivación se traduce en mayor compromiso, proactividad y creatividad. Los profesionales motivados son más productivos y contribuyen a un mejor clima organizacional, lo que reduce el ausentismo y la rotación de personal . La motivación es fundamental para superar los desafíos y mantenerse enfocado en los objetivos a largo plazo.

Para mantener el nivel de motivación, es crucial encontrar un equilibrio entre el hacer y el ser, así como realizar un seguimiento de nuestros progresos y ajustarnuestras metas según sea necesario. Celebrar los logros, por pequeños que sean, también ayuda a mantenernos en el camino correcto.

La determinación: la clave para perseverar, la capacidad de seguir adelante a pesar de los obstáculos y las dificultades. Es una cualidad que nos permite mantenernos firmes en nuestros objetivos, incluso cuando las circunstancias no son favorables. La disciplina y la constancia son aspectos fundamentales de la determinación. Establecer rutinas diarias y seguir un plan de acción nos ayuda a mantener el enfoque y avanzar de manera constante hacia nuestras metas

Además, la determinación se refuerza con la autoevaluación y el aprendizaje constante. Reflexionar sobre nuestras fortalezas y áreas de mejora nos permite desarrollar nuevas habilidades y adaptarnos a los cambios del entorno (

El compromiso: la base del éxito, es el acto de contraer una responsabilidad con nosotros mismos y con los demás. Es un valor que nos impulsa a cumplir con nuestras promesas y a aportar lo mejor de nosotros en cada situación. El compromiso personal implica una gran consciencia de uno mismo, lo que a su vez nos brinda seguridad y empoderamiento para enfrentar cualquier desafío .

En el ámbito profesional, el compromiso se manifiesta a través del desarrollo personal y la formación continua. Establecer planes de desarrollo individual, brindar capacitación y fomentar la rotación de puestos son estrategias efectivas para mantener el compromiso de los empleados

Además, el compromiso está intrínsecamente ligado a la inteligencia emocional. Ser capaces de gestionar nuestras emociones y adaptarnos a las circunstancias nos permite mantenernos fieles a nuestros objetivos y seguir adelante, incluso en momentos de frustración o agotamiento

En definitiva, La motivación, la determinación y el compromiso son los pilares fundamentales para alcanzar el éxito tanto en el ámbito profesional como en el personal. Aunque no se pueden medir con exactitud, su impacto es innegable. A mis hijos les cuento que los sueños, el éxito pocas veces se consigue con suerte, los sueños, el éxito se trabajan al cultivar estas cualidades, podemos enfrentar los desafíos con confianza, adaptarnos a los cambios y mantenernos en el camino hacia nuestras metas.