Fuentes expertas en la materia señalaron que en estos momentos las relaciones internacionales entre Europa y Estados Unidos en materia judicial son muy fluidas. De hecho, es habitual que un juez español pida ayuda a un colega norteamericano, y al contrario, para que se investigue un determinado delito. Estas relaciones cuentan con el apoyo de los políticos y se gestionan a través de tratados internacionales.