Las monjas de Sant Jeroni quieren convertir el convento en un espacio cultural y religioso

Las religiosas lamentan la falta de vocación religiosa y descartan que sea un espacio de clausura

Las monjas quieren convertir el convento de Sant Jeroni de Palma en un espacio cultural y religioso

Redacción

Redacción

 Las monjas descartan que el convento de Sant Jeroni se convierta en un hotel y su deseo es que el edificio albergue, además del área religiosa, un centro cultural y de enseñanza. Así lo ha anunciado esta mañana la religiosa Sor Natividad, presidenta de la Federación de Monjas Jerónimas, que ha valorado la reciente sentencia dictada por la Audiencia de Palma, que establece que el convento pertenece a la congregación religiosa y no al obispado, que reclamaba su propiedad.

La religiosa ha comparecido ante los medios acompañada del monje Enrique Trigueros, delegado de la Santa Sede y por la abogada Pilar Rosselló, que ha defendido los intereses de la congregación religiosa en su enfrentamiento judicial con el obispado.

Sor Natividad se ha mostrado una vez más "muy dolida", como consecuencia de este pleito que se ha prolongado durante diez años con la Iglesia, pero se ha mostrado satisfecha con el pronunciamiento judicial, que da la razón a las monjas. “Ha triunfado la verdad. Los cristianos de bien debemos ayudar a encontrar la verdad, aunque suponga un gran sufrimiento”.

La religiosa pretende que este conflicto con el obispado que se ha tenido que resolver en los juzgados termine de una vez por todas, por lo que considera que el prelado de Mallorca debería renunciar a recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, si finalmente se recurre la sentencia, este conflicto judicial se prolongaría y las dos sentencias que se han dictado hasta ahora para determinar la propiedad del convento de Sant Jeroni no serían todavía firmes.

La representante de la congregación religiosa ha reconocido que desde que esta semana se conoció la sentencia no ha mantenido ningún tipo de contacto, ni físico, ni telefónico, con el obispo Taltavull. La última vez que habló con el prelado fue a raíz de la primera sentencia, en la que le pidió al obispo que diera por terminado el pleito y reconociera que el convento pertenecía a la congregación religiosa, que no está bajo las órdenes de la Iglesia de Mallorca, sino directamente por el Vaticano. Sor Natividad reconoce que este conflicto por esta propiedad ha representado “un gran dolor a la iglesia”, al margen del sufrimiento que ha padecido la congregación al verse obligada a demandar al obispado de Mallorca.

Futuro del edificio

La representante de las monjas también habló del futuro del edificio. Dijo que ante la falta de vocación religiosa en estos momentos se debe de aceptar la realidad de que es muy difícil que el convento vuelva a convertirse en un convento de monjas de clausura. Por tanto, la congregación está barajando varias posibilidades para darle uso a este imponente edificio. El deseo de las monjas es conservar el espacio religioso, en concreto la capilla, y dedicar parte de la finca a otros proyectos culturales o educativos. Las monjas descartan que Sant Jeroni pueda convertirse en un futuro en un hotel, aunque la religiosa reconoció que han recibido varias ofertas de cadenas hoteleras, aunque ninguno de ellos se ha concretado, entre otras cosas, porque la propiedad del edificio se estaba discutiendo en los juzgados.

El religioso Enrique Trigueros, que es el enlace entre la Santa Sede y la congregación religiosa, también se mostró muy satisfecho con el resultado de la sentencia que se posiciona a favor de las monjas. El religiosa consideró que es necesario tomar medidas urgentes para evitar el deterioro de este antiguo edificio y apoyó la idea de las religiosas de convertir el convento en un futuro espacio cultural, que incluiría un museo donde se explique la historia de la congregación durante los cinco siglos que ha residido en Sant Jeroni.

La abogada Pilar Rosselló, que representa a la comunidad religiosa en su litigio frente a la Iglesia, destacó la contundencia de las dos sentencias que se han dictado hasta ahora. Señaló que la Justicia ha dejado claro que este convento siempre fue propiedad de las monjas de Sant Jeroni. La letrado recordó los documentos, aportados en la demanda, que fueron firmados por dos antiguos obispos de Mallorca, que dejaron por escrito que el convento pertenecía a la congregación religiosa. Por ello, no entendía que el actual obispo, siguiendo la línea de su antecesor Javier Salinas, pretendan apoderarse del edificio “que nunca ha sido del obispado”.

La letrado reconoció que desconoce si el obispado va a recurrir la sentencia de la Audiencia. En cualquier caso, afirmó que este recurso ni siquiera va a ser aceptado por el Tribunal Supremo, porque no existen razones jurídicas que avalen un pronunciamiento judicial diferente. Rosselló explicó que para defender esta demanda y defender la propiedad del convento ha sido necesario un gran trabajo de investigación histórica, por lo que se ha tenido que realizar una gran labor de estudio de todos los documentos que tenían archivadas las monjas. Recordó que, entre otros muchos documentos, aparecen las facturas de la reparación que tuvo que sufragar la congregación cuando sobre el convento cayó una bomba durante la Guerra Civil. “Este convento nunca fue desamortizado”, como sostiene el obispado para atribuirse la propiedad del convento, según aclaró la letrada, que insistió que el mantenimiento del edificio siempre ha sido financiado por las monjas y nunca por la Iglesia.

Recordó la letrada que el obispo Taltavull quiso trasladar este conflicto a la Santa Sede, pero que el Vaticano se ha posicionada a favor de las monjas. Y recordó que cualquier proyecto de futuro sobre este edificio tiene que ser revisado por la Santa Sede antes de su aprobación.

La abogada también dijo que las monjas verían con buenos ojos que el edificio fuera comprado por alguna institución para convertirlo en un espacio religioso y cultural, y aclaró que el Consell de Mallorca, al tratarse de un edificio protegido, tendría prioridad en esta adquisición.