«El Govern acaba de disparar el precio del suelo rústico en Mallorca», según el PSIB

La diputada Mercedes Garrido señala que el decreto de simplificación administrativa suprime los límites que se habían puesto para la edificación de grandes mansiones

Mercedes Garrido, del PSIB

Mercedes Garrido, del PSIB / DM

Redacción

«El Govern acaba de disparar el precio del suelo rústico en Mallorca e Ibiza», afirma la diputada del PSIB Mercedes Garrido, en relación al decreto ley de simplificación administrativa que ayer apareció publicado en el Boletín Oficial de Balears (BOIB).

Un aspecto al que los socialistas dan mucha importancia es que en ese paquete de medidas impulsado por el Ejecutivo de Marga Prohens se suprimen las condiciones de edificación en suelo rústico con las que se ponía coto a la construcción de grandes mansiones en este tipo de terrenos, fijando un máximo de 900 metros cúbicos y una ocupación que se movía entre el 1% y el 2% de la parcela. Por ello, Garrido destaca que a partir de ahora se van a poder desarrollar «megamansiones» en rústico, elevando el precio que sus ocupantes van a estar dispuestos a pagar por esos terrenos.

La presidenta Marga Prohens y el vicepresidente Antoni Costa

La presidenta Marga Prohens y el vicepresidente Antoni Costa / DM

Además, recuerda el elevado consumo de agua que este tipo de propiedades suele conllevar y los jardines que las rodean.

A la espera de hacer un estudio en detalle del citado decreto ley, la representante socialista advierte que una primera lectura permite detectar impactos urbanísticos «muy heavys».

Zonas de riesgo

Para empezar, señala que se abre la puerta a la edificación de viviendas en las zonas de prevención de riesgos, como los de inundaciones, desprendimientos o incendios en rústico, con el riesgo que ello conlleva para los futuros ocupantes.

En este sentido, apunta que aquellas residencias que deban construirse sobre pilones por riesgo de inundaciones podrán seguir manteniendo las dos plantas autorizadas en rústico por el plan territorial, es decir, ganar altura.

Este último punto puede tener un enorme impacto paisajístico en esos terrenos, al consentir edificaciones más altas.

Un aspecto que se pone de relieve desde todos los partidos de la oposición es la especulación inmobiliaria que se va a provocar debido a las medidas contempladas en el citado decreto ley para regularizar construcciones ilegales, además del beneficio que se va a conceder a propietarios que en su momento actuaron al margen de la legalidad.

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