La Policía Nacional desaloja a los estudiantes encadenados en el rectorado de la UIB

La Policía Nacional desalojó ayer a las siete de la tarde a una docena de estudiantes del edificio de Son Lledó, donde se encuentra el rectorado de la Universitat de les Illes Balears, tras la escalada de intensidad de las protestas de los estudiantes de la Acampada per Palestina. Dos de ellos se encadenaron a las puertas del edificio y los agentes tuvieron que hacer uso de unas grandes tenazas para cortas las cadenas. El desalojo se produjo de forma pacífica y no hubo ningún tipo de enfrentamiento, aunque los policías se vieron obligados a sacar uno a uno a los manifestantes debido a que estos no lo hicieron por su propio pie. Avisados por el rector de la UIB, Jaume Carot, tres furgones y una veintena de agentes se posicionaron frente al rectorado para llevar a cabo el operativo. Cabe recordar que en espacios como la Universitat la Ley prohíbe la entrada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sin autorización previa, por lo que la petición de Carot fue indispensable para el desalojo. 

Una vez fuera del recinto, la policía, acompañada de varios funcionarios y miembros de la seguridad del campus, retiraron todos los objetos, banderas y enseres del interior. Aun así, los estudiantes persistieron con sus reivindicaciones y mantuvieron la base de la acampada frente al rectorado, a donde se trasladaron a lo largo de la tarde de ayer. 

La Policía Nacional acude al campus de la UIB para desalojar a los estudiantes acampados en el rectorado

Tensión con el rector

A las dos de la tarde se había convocado una acción reivindicativa tras el pronunciamiento de la Universitat el pasado lunes por parte de los acampados. La posición de la UIB no había respondido a los seis puntos que todavía exigen los estudiantes. Pocas horas antes, el Consell Social de la UIB se pronunció en favor del rector y condenó públicamente «los insultos recibidos por parte de un grupo de estudiantes contra el rector y la UIB». 

Con todo, los estudiantes peregrinaron desde el lugar inicial de la acampada con carteles y banderas de Palestina hasta el rectorado para encontrarse con Carot y con varios miembros del Consell de Govern del ente educativo. Carot volvió a manifestar el compromiso de la UIB con la paz y trató de explicar bajo cánticos de «mentiroso» y «cómplice» que habían respondido a todas sus exigencias. Los estudiantes, no contentos con las explicaciones de rector, procedieron pacíficamente a ocupar la entrada del rectorado y dos de ellos se encadenaron a las puertas con tal de intensificar la reivindicación. 

Así, se reunió de urgencia el Consell de Govern y la UIB emitió un comunicado en el que explicaban que el Consejo de Dirección pidió a los miembros de la acampada que desalojasen inmediatamente el edificio Son Lledó y que los miembros del colectivo Acampada por Palestina a la UIB cumpliesen sus compromisos de mantener su protesta garantizando la convivencia universitaria. La protesta no cesó y dos horas más tarde la policía se presentó en el rectorado. 

Tras el desalojo, tanto el Consell de Govern como Carot lamentaron el suceso y argumentaron que la decisión de llamar a la Policía Nacional se tomó «en respuesta a la persistencia de los ocupantes en mantenerse dentro del edificio y a los repetidos incumplimientos de las normas de convivencia universitaria».