Proponen que solo se permita un alquiler turístico por persona, pagar por ir a la Serra de Tramuntana o limitar las hamacas en las playas

Así se refleja en un documento que recoge cerca de 350 propuestas, algunas de las cuales están siendo debatidas durante Congreso de Turismo de la Sociedad Civil.

Estas son algunas de las 350 propuestas de los ciudadanos de Mallorca para hacer frente a la saturación turística

Bernardo Arzayus / Miguel Vicens

Cobrar un euro a las personas no residentes para acceder a la Serra de Tramuntana o trasladar las zonas de bares y restaurantes a polígonos de ocio para liberar los ejes cívicos son algunas de las propuestas que están siendo debatidas este miércoles por parte de la sociedad civil.

Así se refleja, en concreto, en un documento que recoge cerca de 350 propuestas, ordenadas en cuatro grupos distintos, algunas de las cuales están siendo dialogadas este miércoles tras la celebración del I Congreso de Turismo de la Sociedad Civil.

Se prevé que esta tarde se aprueben algunas de estas recomendaciones para poder elaborar un documento consensuado que será remitido a asociaciones, ciudadanía en general, instituciones y políticos a modo de declaración de intenciones.

Decrecimiento de plazas turísticas

Entre las propuestas que están siendo debatidas incluidas en el grupo 'Decrecimiento de plazas turísticas y adaptación al cambio climático' se abordan algunas cuestiones como la inclusión de plazas turísticas de cruceros en las planes de reducción o cambios de uso.

También se propone limitar a una vivienda por persona o entidad el alquiler turístico, limitar la compra de vivienda a no residentes o separar la bolsa de plazas turísticas en dos --una para casas de alquiler vacacional de familias o propietarios, y otra para hoteles y grandes touroperadores--.

El documento recomienda, además, aumentar la superficie de las habitaciones, transformando dos en una o tres en dos; establecer por ley efectuar periódicamente estudios de capacidad de carga, o limitar la participación de los turistas en la decisión sobre proyectos financiados con la tasa turística y que los residentes tengan prioridad.

Asimismo, propone establecer mecanismos para reducir la huella ecológica de los hoteles mediante estudios de consumo de energía, alimentos y agua, o convertir las villas del Port d'Andratx y otras zonas "que han impactado negativamente en espacios naturales" en estudios-apartamentos para residentes.

Turismo y medio ambiente

En el grupo 'Turismo y medioambiente' se habla, por una parte, de la saturación turística, una definición "que encaja perfectamente con la realidad" de Baleares "y sirve como referencia permanente".

Así, se propone prohibir los coches de alquiler especulativos en Baleares que priorizan la compraventa de vehículos con descuentos fiscales; establecer un límite diario de actividad y capacidad operativa de vuelos, y restringir la actividad aeroportuaria y portuaria en horarios nocturnos.

También se recomienda exigir la gestión de puertos y aeropuertos, ir reduciendo progresivamente la llegada de megacruceros, incluir los VTC en la transición hacia la movilidad sostenible, implementar Zonas de Bajas Emisiones y ampliar la red ferroviaria de Mallorca.

El documento recala, además, en la importancia del impulso de las energías renovables, en cuanto a fomentar instalaciones fotovoltaicas en hoteles como autoconsumos colectivos, o crear zonas verdes alrededor de los hoteles, a la vez que incide en la gestión de residuos.

Entre otras cuestiones, este apartado aborda también aplicar la reducción del 90 por ciento de las tasas para amarres de barcos tradicionales con motor eléctrico, usar aguas regeneradas para la limpieza y mantenimiento de las embarcaciones, así como para el mantenimiento de los espacios portuarios o rechazar cualquier ampliación de puertos de Mallorca.

Prohibir fumar en las playas, limitar el número de hamacas o de licencias de pesca recreativa, restringir la construcción de nuevas piscinas privadas o prohibir los cambios de uso de rústico a urbanizable o turístico son otras de las propuestas recogidas.

Turismo, economía y sociedad

El tercer grupo de propuestas, bajo el título 'Turismo, Economía y Sociedad', propone destinar un uno por ciento de los presupuestos públicos a la conservación marina y velar por el cumplimiento de que el tres por ciento de los productos alimentarios en establecimientos turísticos sean locales.

También aconseja dejar de marcar el PIB como muestra del bienestar de la población local, apostar por un crecimiento de la calidad y no de la cantidad, cumplir la ley de morosidad por parte del sector hotelero o promover la movilidad laboral a otros puntos del Estado.

Asimismo, señalan la necesidad de potenciar la dimensión lingüística y cultural en todos los proyectos económicos y sociales, e incentivar el apoyo a la cultura local para preservar la identidad del territorio y añadir un valor singular.

Proponen, de otro lado, prohibir en toda Mallorca el alquiler vacacional en edificios plurifamiliares; trasladar paulatinamente las zonas de bares y restaurantes a polígonos de ocio para "liberar los ejes cívicos"; crear planes de protección de edificios y espacios de valor histórico, y limitar al máximo el uso y aparcamiento de vehículos en los centros históricos.

Turismo y Gobernanza

El grupo 'Turismo y Gobernanza', el último que completa el documento de propuestas, propone, por su parte, que el ITS vaya en función del precio de habitación y deje de ser fijo, así como aumentar su importe.

También plantea un impuesto sobre inmuebles de no residentes de gran valor, un presupuesto fijo anual para la compra de inmuebles turísticos o de segunda mano para ponerlos directamente para alquiler a precio regulado, crear un fondo de inversión en medio ambiente y solidaridad, no usar dinero público para promocionar el turismo en la isla, e implementar más mecanismos de participación y consulta ciudadana en la política.