Garrido y Costa exigen a Le Senne que rectifique

Las diputadas socialistas aseguran que el presidente del Parlament lesionó sus derechos

Gabriel Le Senne, junto a Mercedes Garrido y Pilar Costa hace unos días en el Parlament.

Gabriel Le Senne, junto a Mercedes Garrido y Pilar Costa hace unos días en el Parlament. / G.BOSCH

Las diputadas del PSIB Mercedes Garrido y Pilar Costa, a quienes Gabriel Le Senne expulsó del pleno el pasado 18 de junio en el polémico episodio en que rompió fotos de fusiladas y desaparecidas en la Guerra Civil, exigen que el presidente del Parlament reconozca que lesionó sus derechos al echarlas.

La vicepresidenta segunda y la secretaria segunda del Parlament han registrado un escrito dirigido a Le Senne, a la Mesa del Parlament y a la junta de portavoces, en el que exigen «una resolución expresa que reconozca que los hechos ocurridos en sesión plenaria no se fundamentan en ninguna base legal».

El escrito de queja recoge una transcripción literal de lo ocurrido, tal como lo refleja el ‘Diario de Sesiones’, y reclama a Le Senne una resolución expresa por la que declare «lesionados los derechos de las dos miembros [socialistas] de la Mesa sancionadas con expulsión», porque «no existe ninguna norma legal, ni en el Reglamento ni cualquier otra, que ampare dicha decisión».

Las diputadas socialistas también piden que se dé traslado del escrito a la Mesa del Parlament para que se pronuncie de forma expresa sobre su contenido. La petición de las socialistas implicaría que tendrían que convocarse la mesa y la junta de portavoces.

Por otra parte, el PSIB-PSOE denuncia que mientras el PP de la presidenta, Marga Prohens, «mantiene a un ultra al frente del Parlament», las formaciones populares de España y de Europa han alcanzado acuerdos con los socialistas y otras formaciones políticas para que la ultraderecha esté fuera de las instituciones.

El portavoz socialista en el Parlament, Iago Negueruela, informó ayer de que los grupos de izquierdas registrarán cada día una solicitud urgente para que se reúna la mesa del Parlament y se convoque la diputación permanente para que fije una fecha de debate de la revocación del presidente Le Senne.

Negueruela detalló que la próxima reunión de la mesa está fijada para el 10 de julio, una fecha que consideró «insostenible» porque ante lo ocurrido «debe ser ya». El socialista recalcó que la solicitud de la izquierda de que se reúna la diputación permanente «cumple todos los requisitos y no se puede no hacer».

«El PP debe respetar unas mínimas reglas democráticas y debe decir dónde está, frente a un Le Senne que cada día nos avergüenza más, con todo lo que dice él y su partido en el ámbito estatal, de justificar lo injustificable. Y el PP debe decidir qué hacer», insistió Negueruela.

Además, criticó que el portavoz del grupo popular, Sebastià Sagreras, no le haya devuelvo la llamada que le hizo, en pro de «la regeneración democrática».

Para el PSIB-PSOE, el PP de Prohens tiene la misma una oportunidad de regeneración democrática que hace el partido a nivel nacional pactando el Consejo General del Poder Judicial. Según Negueruela, «Prohens es, en estos momentos, la líder del PP más radical del Estado» y pidió que «mire más a los grandes pactos y no a los ultras que la sostienen en el Consolat». El socialista defendió un gran pacto para que «al frente de las instituciones no haya nadie de Vox».