División en el PP por el arrebato violento de Le Senne en el Parlament

Los populares de Formentera piden que se le «fuerce» a dejar el cargo, el Consell reclama «respeto» por Aurora Picornell y Palma se niega a pedir la dimisión del presidente

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, con la fotografía destrozada de Picornell. |

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, con la fotografía destrozada de Picornell. | / ISAAC BUJ

Guillem Porcel

Guillem Porcel

El arrebato violento del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, al destrozar la fotografía de Aurora Picornell y las Roges del Molinar está generando un terremoto político en las filas del Partido Popular de Marga Prohens, con posicionamientos totalmente contrapuestos que evidencian la falta de una consigna clara en el seno del partido.

El PP de Formentera fue ayer un paso más allá que sus compañeros de partido y exigió en el pleno del Consell Insular la expulsión del dirigente de Vox. Los populares secundaron una moción presentada por el PSOE —se aprobó por unanimidad— en la que se reclama su dimisión «inmediata» por el «acto violento» cometido en la Cámara balear. Sorprendió el movimiento porque los consellers del PP podrían haberse abstenido al haber una mayoría suficiente en el pleno para sacar adelante la moción, si bien decidieron votar a favor de la moción.

Además, el pleno expresó su apoyo a los diputados y diputadas del PSIB-PSOE, también con el apoyo del PP, después de lo sucedido el pasado 18 de junio, lo que supone un cambio radical respecto a la actitud del Govern de Marga Prohens, que incluso acusó a la vicepresidenta del Parlament, Mercedes Garrido, de «provocar» durante el pleno.

José Manuel Alcaraz, conseller de Sa Unió, la coalición formada por el Partido Popular de Formentera y Compromís amb Formentera, asegura que un presidente del Parlament «no puede hacer algo así» y denuncia que Le Senne «no está a la altura del cargo que ostenta». Por ello, reclama al dirigente de Vox que dé «un paso atrás» o, en caso de que no lo haga, se le «fuerce» a abandonar el cargo, una decisión que el PP de Prohens ya ha descartado por completo en varias intervenciones públicas, incluso rechazando los votos del PSOE para poner al frente de la Cámara a un diputado popular.

Alejandra Ferrer, de Gent per Formentera, afirma que el comportamiento de Le Senne supera todos los límites, califica lo ocurrido de «grotesco y antidemocrático» y denuncia que es una falta de respeto a las mujeres y a los represaliados por el franquismo. Tanto ella como el conseller del PSOE, Rafa Ramírez, afearon al PP y al presidente del Consell y diputado autonómico, Llorenç Córdoba, que votaran a favor de la derogación de la Ley de Memoria Histórica. En su réplica, Córdoba defendió que la actuación de Le Senne le pareció vergonzosa y que esas actitudes no son admisibles en el Parlament balear.

Por la mañana, durante el Debate de Política General, el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, pidió «respeto» por la figura de Aurora Picornell, el gran icono de la represión franquista en Mallorca. «Es una mujer asesinada y, como el resto de víctimas, se merece el máximo respeto, sobre todo de esta institución ya que es Hija Predilecta de Mallorca», expresó el líder del PP mallorquín.

Tras las reiteradas críticas de la oposición, Galmés rompió su silencio sobre este asunto tildando de «actuación desafortunada» el gesto violento con el que Le Senne rompió la imagen de Picornell, sin hacer mención al franquismo. Asimismo, el presidente insular reclamó a los partidos de la oposición que «no contribuyan a generar más tensión» sobre este asunto.

Por otro lado, el equipo de gobierno de Calvià, formado por PP y Vox, tumbó con sus votos la moción con la que el PSOE pretendía que la corporación municipal condenase la actitud de Le Senne y exigiese su dimisión por su «acto violento» del 18 de junio. La propuesta socialista también instaba al Ayuntamiento a «expresar su apoyo» a las diputadas socialistas expulsadas Mercedes Garrido y Pilar Costa y a «rechazar» la derogación de la Ley de Memoria Democrática.

El debate tuvo momentos de elevada tensión. Lejos de cuestionar la actuación de Le Senne, Vox consideró que la mejor defensa es un buen ataque y atacó a la figura histórica de Aurora Picornell por su condición de «comunista con ideas totalitarias contrarias a la democracia» y por haber tenido una pareja «espía de Stalin, que ordenó el asesinato de 70 personas en el puerto de Maó», según apuntó el teniente de alcalde Manuel Mas. El representante de Vox añadió que Picornell «estuvo encerrada en la cárcel en 1935, antes de la Guerra Civil», y admitió que después fue asesinada por el «bando nacional», una muerte «trágica» como las que causaron «los dos bandos». Por todo ello, acusó al PSOE de «querer rentabilizar su muerte montando un numerito y alterando el orden, un show mediático que no merece ninguna atención».

Desde el PP, la concejala Isabel Bonet reiteró la postura oficial de su partido de que Le Senne «actuó de forma desafortunada», aunque justificó este comportamiento en la «frustración» que le habría provocado la actitud de las dos diputadas socialistas al negarse a retirar las fotos de las Roges del Molinar. Estas «actuaron con mala fe, rompiendo la obligada neutralidad que deben respetar», según Bonet, que calificó de «violencia» el hecho de «romper las reglas del Parlament» para llevar a cabo un «acto propagandístico».

Izquierda y derecha también se lanzaron palabras gruesas durante el pleno del Ayuntamiento de Palma celebrado ayer, cuando se debatieron proposiciones del PSOE y de Més per Palma para condenar a Le Senne y pedir su dimisión como presidente del Parlament. La sesión fue caldeándose a medida que los regidores de uno y otro lado se metían en una escalada verbal que terminó con el PP rechazando la totalidad de las iniciativas pese a que la semana pasada anticipó un apoyo parcial.

«Hemos votado en contra por los insultos proferidos por PSOE y Més per Palma con afirmaciones como herederos del franquismo y fascistas», aseguraron los populares.

El portavoz del PSOE, Xisco Ducrós, inició la defensa de la proposición asegurando que Aurora Picornell y las Roges del Molinar son «símbolos de la democracia y de la libertad», por lo que romper sus imágenes es «un ataque a la memoria de nuestra historia y a todas las víctimas del franquismo». En este punto Ducrós reprochó al alcalde, Jaime Martínez, que sonriera ante sus palabras. «Esto no es una broma, mantenga el respeto por esta institución. Es una vergüenza ver su actitud en un tema tan serio. Mantenga las formas».

Por último, el pleno de Alaró no pidió la dimisión de Le Senne por el rechazo del PP a la moción del PSOE al «negarse» los socialistas a consensuar una iniciativa, aunque los populares condenan el «acto violento» y expresan su apoyo a «todos los diputados de cualquier grupo parlamentario».