La principal acusada de la estafa inmobiliaria de Son Gotleu: “Me tuve que ir, estaba en juego mi integridad física y la de mi familia”

La principal sospechosa reconoce que se dedica al sector inmobiliario desde hace 18 años

La fiscal pidió ayer ocho años de cárcel para ella y para su marido por un delito continuado de estafa agravada

La principal encausada, Milagros H.H., junto a su marido, durante el juicio.

La principal encausada, Milagros H.H., junto a su marido, durante el juicio. / B. Ramon

B. Palau

B. Palau

Milagros H. H., la principal acusada de la gran estafa inmobiliaria de Son Gotleu entre los años 2019 y 2021, aseguró ayer en el juicio en la Audiencia de Palma que durante 18 años se ha dedicado a “las gestiones inmobiliarias”. La fiscalía mantuvo su petición de pena de ocho años de prisión para ella, su esposo y su hija por un delito continuado de estafa agravada y, subsidiariamente, solicitó tres años de cárcel para la joven descendiente por blanqueo de capitales.

La mujer exculpó a su hija. “Yo era la única que movía las cuentas bancarias, mi hija no. Ella no sabía nada. Ella trabajaba en un bar donde le pagaban en negro y estudiaba en la escuela de adultos porque quería sacarse la carrera de Derecho. Yo abrí cuentas bancarias a su nombre y contraté teléfonos y tarjetas a nombre de ella, pero era yo quien los utilizaba. Mi hija no los usaba. Todo lo tenía yo, ella no tenía acceso a nada”, recalcó la sospechosa ante el tribunal de la sección primera. “Yo operaba con las cuentas de mi hija, todos los movimientos los realizaba yo, para mí sigue siendo una niña”, insistió.

Me tuve que ir por varios motivos. Yo debía dinero. Estaba en juego mi integridad física y la de toda mi familia. Tenía unos problemas personales bastante grandes”, aseguró la principal encausada ante la sala.

Vino la pandemia, nos quedamos todos parados y varias personas me habían entregado dinero para mis gestiones. Nos encerraron y no pude continuar con las operaciones. Acudí a varias personas para que me dieran un tanto por ciento para cubrir las deudas que había generado. Les tuve que dar todo el dinero íntegro a estas personas”, se justificó la mujer.

Préstamos con usura

Mi marido sabía que estábamos en peligro, también mis hermanos. Nos fuimos de aquí, de nuestra tierra. Un hombre me dio préstamos con usura. Es una de las personas por las que nos fuimos”, reconoció Milagros.

“Era una situación demasiado mala. Estaba la vida en juego de mis hijos y de mis sobrinos menores de edad”, añadió la sospechosa, quien huyó a la Península en febrero de 2022 y hasta mediados de junio de ese año no fue localizada y detenida por la Policía Nacional.

Milagros H. H. recordó diversas operaciones realizadas y mantuvo que a varias personas pudo devolverles una parte del dinero. A un inversor no le pudo reintegrar nada. “Fue una mala gestión. No tengo palabras para pedirle perdón a esta persona. No pude hacerle ninguna devolución”, admitió durante la vista oral.

“Mi intención, nunca jamás en la vida, ha sido estafarlos. Nos vimos en la necesidad, ellos nos entregaron un dinero e hicimos un mal uso de ello porque teníamos personas detrás que amenazaban con hacerle daño a mi familia, a mis hijos, a mi sobrina. Si les ponen una pistola detrás, actúas así y lo entregas”, manifestó Milagros.

La principal acusada, de 41 años, es muy conocida en barrios desfavorecidos de Palma. Lleva dos años presa y se hizo popular por supuestamente conseguir hipotecas a personas con pocos recursos. En la presunta estafa inmobiliaria que se gestó en Son Gotleu hay una quincena de víctimas y el dinero defraudado supera los 600.000 euros. Milagros también aclaró ayer que otras personas que la denunciaron han mentido porque ella no les debe dinero.

El juicio concluirá el próximo mes de julio.

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