Adquisición

Mallorca dispondrá de 50 plazas públicas residenciales más

El histórico edificio de las Hermanitas de los Pobres de Palma se incorpora a la red de seis centros que ya tiene en funcionamiento el Consell

El presidente del Consell Guillen Galmés (c) firmó ayer la compra por 11 millones de euros.

El presidente del Consell Guillen Galmés (c) firmó ayer la compra por 11 millones de euros. / CONSELL DE MALLORCA

El Consell de Mallorca ha firmado la compra del histórico edificio de las Hermanitas de los Pobres de Palma, que sumará 50 plazas a la red pública de residencias. La compra ha formalizado ayer por 11 millones de euros y con el compromiso del Consell de que el edificio seguirá destinado a la atención de los colectivos más vulnerables, según detalló la institución insular este viernes en una nota de prensa.

En este sentido, por acuerdo del Consell Executiu, el edificio queda adscrito al Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) para su gestión. «Gracias a la adquisición de este edificio histórico y querido, Mallorca dispone de 50 plazas públicas residenciales más, ya que el Consell pretende convertir este edificio en un centro sociosanitario de referencia», destacó el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés.

A la firma asistieron una delegación de las Hermanitas de los Pobres; el presidente insular; el conseller insular de Presidencia, Toni Fuster; y el conseller insular de Bienestar Social, Guillermo Sánchez. Este último mostró su «satisfacción» por contar con este nuevo recurso que «contribuirá a garantizar un envejecimiento digno y de calidad».

«El Consell toma el testigo de 140 años de atención a las personas mayores con mucha ilusión y ganas de trabajar para las personas que viven allí», apuntó Sánchez, a lo que añadió que su proximidad con el centro de Palma «facilitará la integración de las personas usuarias en el entorno comunitario y fomentar así que envejezcan de manera activa».

1.000 plazas públicas

Las 50 plazas que tiene activas este centro residencial se incorporarán a la red de seis residencias públicas que ya tiene en funcionamiento la institución insular: las residencias de La Bonanova, Llar d’Ancians y Olm-Sant Miquel en Palma, Huialfàs en Sa Pobla, Bartomeu Quetglas en Felanitx y Son Caulelles en Pòrtol, que suman en total cerca de 1.000 plazas públicas para personas mayores dependientes.