Una vecina de Palma se enfrenta a una multa de más de 5.000 euros por ausentarse de su mesa electoral

Marcharse de la mesa electoral instantes antes de la votación puede resultar muy caro. Un juzgado de lo penal de Palma tiene previsto celebrar próximamente la vista oral contra una vecina de la ciudad acusada de un delito electoral por ausentarse de la mesa electoral donde debía ejercer de vocal en las pasadas elecciones del 28 de mayo de 2023.

La fiscalía reclama una pena de multa de más de 5.000 euros para la acusada por presuntamente haberse marchado del colegio electoral de Palma a primeras horas de la mañana, antes de que empezara la votación en las elecciones autonómicas y municipales del pasado año.

Según la versión del ministerio público, la mujer, de 52 años, abandonó el lugar sin contar con la debida autorización ni constar acreditado un motivo legítimo que le impidiera cumplir las funciones para las que había sido designada. La ciudadana debía hacer de vocal en una de las mesas que se constituyeron durante las elecciones del 28M.

La acusación pública considera que los hechos constituyen un delito electoral tipificado en el artículo 143 de la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General. El fiscal acusa a la vecina de Palma como autora responsable de este hecho delictivo. Por ello, solicita una condena de quince meses de multa con una cuota diaria de 12 euros, lo que supone una cuantía total de 5.400 euros por presuntamente no haber desempeñado su puesto en la mesa electoral.

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El juicio contra la encausada está previsto que se celebre en los próximos días en la sede judicial de Vía Alemania, en Palma. Un juzgado de lo penal de la ciudad será el encargado de llevar a cabo la vista oral por el delito electoral del que se le acusa.

Elecciones autonómicas y municipales del 28M

Según la versión del ministerio fiscal, los hechos tuvieron lugar el pasado 28 de mayo de 2023 cuando se celebraban en el territorio español las elecciones autonómicas y municipales. En el caso de Balears, la votación también se extendía a la elección de los Consells insulares.

La mujer acusada, española de 52 años, había sido designada para ejercer de vocal segunda e integrar una mesa electoral en el distrito 3 de Palma, en un colegio electoral de la ciudad.

La encausada se presentó en el colegio electoral a primeras horas de la mañana del 28 de mayo, pero poco después se ausentó. La acusación pública reconoce que la vecina de Palma se personó en el lugar y cumplió con su obligación inicial. Sin embargo, poco tiempo después decidió marcharse y abandonar el colegio electoral cuando todavía ni siquiera había empezado la votación.

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La fiscalía destaca que se fue de allí y no cumplió con su deber de desempeñar las funciones de vocal para las que había sido designada. Según la acusación, la mujer se ausentó de la mesa electoral sin contar con la debida autorización ni constar acreditada causa legítima que le impidiera cumplir las funciones para las que había sido designada. Por todo ello, la ciudadana está acusada de un delito electoral por el que se enfrenta a una petición de pena de multa de más de 5.000 euros.