First Dates, el programa estrella de Cuatro, no deja de regalarnos momentos televisivos únicos.

El programa, conducido por Carlos Sobera, se estrenó en abril de 2016 y muchos señalan que su éxito se basa en un concepto sencillo pero atractivo: proporcionar a personas solteras la oportunidad de tener una cita a ciegas en un ambiente relajado.

El escenario principal de First Dates es un restaurante cuidadosamente ambientado, donde los participantes se encuentran por primera vez y comparten una cena juntos. Durante la velada, las cámaras graban las interacciones entre los solteros, capturando momentos espontáneos, conversaciones sinceras y, a veces, situaciones divertidas o incómodas, como las que nos dejaron Carolina y Julio.

Ella es una presentadora de televisión que lleva 14 años sin pareja. Él, un carnicero de que se define como un conquistador total. Ambos, antes de encontrarse, se mostraron muy emocionados y con muchas ganas de encontrar el amor.

Plantón

Sin embargo, la cita no comenzó muy bien. A Carolina, al menos a primera vista, no le gustó su cita. Tampoco le convenció su profesión. “He pedido un policía y me han traído un carnicero”, dijo la mujer.

Durante la cena, Carolina y Julio se dieron cuenta de que había obstáculos insalvables entre ellos: mientras él apostaba por convivir con su pareja, ella prefería mantener su independencia y vivir sola. Pero si algo acabó con la magia -si la hubo- fue un teléfono móvil. Y más concretamente, el teléfono móvil de Carolina.

La presentadora miraba cada minuto su móvil para desesperación de Julio, que ya no pudo aguantar más cuando Carolina recibió una llamada y decidió atenderla. Fue entonces cuando Julio no pudo más y decidió levantarse de la mesa, dando así por acabada la velada.

Carolina, observó asombrada la marcha de su acompañante, y no dudó en contárselo a la persona con quien hablaba por teléfono: “Una mierda, menos mal que el menú estaba bueno”