Y ahora qué?

Para redactar estas líneas voy a referirme a diversos artículos escritos en 1982/3 publicados en este mismo diario en su sección Entrebancs.

La acción política, concretamente la democracia representativa, se ejerce a través de los diversos procesos electorales donde los/las ciudadanos/as tenemos la posibilidad de elegir entre diversas propuestas políticas y candidatos cuyos resultados conforman las diversas mayorías parlamentarias, que posibilitan la formación del poder ejecutivo, léase gobierno, y la aprobación/rechazo de propuestas legislativas. La ciudadanía estamos viviendo unos momentos difíciles tanto desde la perspectiva socioeconómico como la política. En un clímax polarizado política y socialmente.

Pero la realidad política ha cambiado y sigue cambiando, no sólo en España sino también en nuestros entornos democráticos (UE). Las mayorías parlamentarias se van convirtiendo en «mayorías» plurales y en gobiernos de coalición. Se supone que tales pactos; de mayorías y gobiernos de coalición nacen con intención de perdurar toda la legislatura tanto a nivel nacional como autonómico.

En estos momentos nuestra ciudadanía está inmersa en un proceso preelectoral donde está en juego nuestro presente y futuro tanto político como socioeconómico. La opción es confirmar la actual mayoría parlamentaria de talante progresista con su consiguiente gobierno de coalición o, una mayoría conservadora. Si pretendemos un progreso económico y social que afecte al bienestar, además de reformas estructurales en el ámbito socioeconómico es imprescindible renovar y reactivar nuestras estructuras sociales, políticas e institucionales vigentes. Pero, hoy por hoy, domina un clímax sociopolítico confuso y difuso que afecta en mayor o menor grado a toda la ciudadanía; y que tiene como protagonistas no sólo a los políticos y a las instituciones democráticas, sino también a los medios de comunicación incluidas las redes, y las elites financieras y económicas.

Aunque quede pendiente la encuesta de Catalunya, según diversos sondeos y opiniones la opción progresista parece tener muchas probabilidades de victoria. A nivel nacional al gobierno de coalición PSOE/Sumar, presidido por el socialista Pedro Sánchez no le será fácil la gestión diaria, ni aprobar los Presupuestos Anuales, aunque cuente con el voto mayoritario del Congreso Diputados. Basta oír y/o leer los objetivos de la derecha a través de los medios de comunicación afines. Durante la Legislatura su objetivo será derrotar el Gobierno de Progreso con una moción de censura/; y /o provocar la ruptura de las vigentes mayorías través de las Elecciones autonómicas y convertir las Elecciones Europeas en un plebiscito a Pedro Sánchez.

Las consecuencias electorales también pueden afectar a las CCAA donde la derecha gobierna. Valga como ejemplo la Financiación Autonómica que no puede limitarse a exigir solo más fondos económicos. La mayoría parlamentaria vigente tiene prevista una nueva ley de talante federal definiendo su capacidad política y de gestión, considerando las peculiaridades territoriales económicas y culturales.

Suscríbete para seguir leyendo