Los jesuitas ceden Montesión de Palma al asturiano Víctor Madera para transformarlo en una residencia medicalizada

El contrato entre el Provincial de la Compañía y el presidente ejecutivo del Grupo Quirón se ha firmado a mediodía del viernes en una notaría de Madrid

El colegio Montesión, en el casco antiguo de Palma.

El colegio Montesión, en el casco antiguo de Palma. / B.RAMON

Matías Vallés

Matías Vallés

La manzana del colegio de Montesión en el corazón de Palma ha sido cedida al empresario asturiano Víctor Madera durante un periodo en torno al medio siglo. A mediodía del viernes se ha sellado ante un notario de Madrid la revolución en la gestión del edificio, mediante una fórmula que había adelantado este diario. El empresario asturiano Víctor Madera, presidente ejecutivo del Grupo Quirón, pasará a administrar el preciado solar con un doble objetivo. La restauración arquitectónica y artística, de un complejo de edificios en situación delicada, vendrá seguida por la transformación del conjunto en una residencia de corte sanitario que se pretende especialmente innovadora.

La firma estampada el viernes por el empresario asturiano y por Enric Puiggròs, provincial de los jesuitas españoles que ostentan la titularidad de la manzana, culmina dos años y cuatro meses de negociaciones entre ambas partes. La Compañía de Jesús mantiene la propiedad del edificio que ostenta desde hace siglos, pero lo cede durante décadas a Madera. Los 450 alumnos que estudian ahora mismo en el complejo serán trasladados en septiembre de 2025 al nuevo colegio de Montesión, que se está construyendo a buen ritmo en Son Moix.

El coste estimado de la reforma en profundidad de Montesión asciende a treinta millones de euros, que serán aportados por Madera. La compensación de esta cantidad figura en el canon de alquiler a largo plazo del actual colegio. Siempre primando los aspectos creativos, se pretende desarrollar una residencia medicalizada que cuente con facultativos de distintas especialidades, y con consultas externas. En los términos que ha empleado para detallar el proyecto Javier Monserrat, superior de la Compañía en Mallorca, «se trata de ayudar a toda la ciudad».

Satisfacción del nuevo gestor

El nuevo gestor asturiano de Montesión ha expresado su satisfacción por asumir el control del mítico colegio, que se une a su compra de media docena de las casas señoriales más importantes del centro de Palma. El exalumno jesuita Madera se ha comprometido a exponer sus planes a la sociedad mallorquina. Los responsables de la Compañía creen que las dudas surgidas entre grupos de exalumnos del centro se disiparán, «porque Montesión no se cierra, sino que mantendrá actividades de todo tipo». 

Aparte de la labor docente, hasta doce jesuitas de más de ochenta años residen ahora mismo en Montesión, cuatro de los cuales son nonagenarios. Permanecerán en la manzana, aunque serán trasladados desde su ubicación actual a los pisos situados sobre la sacristía. Al margen de albergar actividades como conferencias o investigación científica, el lema bajo el que operará Montesión al cambiar de manos es «una residencia para cuidar el impulso a la vida de las personas».