El corazón de Palma se renueva con la reforma de tres plazas icónicas

El Ayuntamiento de Palma planea esta legislatura la transformación de tres céntricas plazas de Palma: la plaza del Mercat, la plaza Major y la plaza de Joan Carles I, conocida popularmente como de les Tortugues. Tres enclaves muy próximos unos de otros y que no han sufrido cambios sustanciales en décadas.

El departamento de Urbanismo no ha definido todavía un calendario para ejecutar estos tres proyectos de rehabilitación, por lo que no es posible aventurar una fecha de inicio y de finalización. En cambio, maneja proyectos y anteproyectos que permiten vislumbrar los cambios de calado que sufrirá el centro de Palma en los próximos años.

Los tres ámbitos de actuación están ubicados en el corazón de Palma, pero no dejan de ser lugares de paso. Las intervenciones previstas están orientadas a convertir las tres plazas en espacios más amables y menos hostiles para el peatón.

Plaza de les Tortugues

Es el proyecto menos evolucionado —y más discutido—. Por ahora solo existe una memoria redactada por el arquitecto municipal responsable del proyecto, y está generando debate.

El núcleo de la reforma será una plataforma peatonal única que unirá el inicio del paseo del Born y la calle Unió, integrando a la fuente de les Tortugues. Ahora esta superficie está asfaltada y por las mañanas se la disputan peatones, bicicletas y los vehículos de reparto que aprovechan este espacio para cargar y descargar sus mercancías.

La idea es que esta plataforma salve los desniveles que ahora existen entre el asfalto, la acera del Born y la que ocupan el bar Bosch y el McDonalds.

El otro foco de interés estará en la popular fuente. ARCA, que rechaza la plataforma peatonal con el argumento de que obligará a colocar un número indeterminado de señalizaciones y bolardos, también reclama que la fuente se desplace unos centímetros para mantener la unidad visual con el paseo del Born.

«La reforma que hizo en su día Gabriel Alomar puso el obelisco en línea con el Born, siguiendo la moda de los paseos neoclásicos de los años 50 y 60 como el del Prado, en Madrid, o el de Vara de Rey, en Ibiza. Creemos que se tiene que recuperar la continuidad con este paseo. Pero al responsable del proyecto no le gusta la visual», manifiestan desde esta entidad conservacionista.

Al contrario, parece que la idea de los técnicos del Consistorio es potenciar una discontinuidad con la plantación de cinco palmeras que se alinearían en torno a la fuente, además de ocultarla parcialmente. Asimismo, la fuente perderá los bancos y jardineras que la rodean.

Plaza Major

El proyecto transformador más ambiciosod e los tres, y también el más desarrollado, es el de la plaza Major, que alcanzará a sus accesos peatonales, las galerías comerciales, el antiguo túnel del tren y los quioscos de La Rambla.

Con un presupuesto de 21 millones de euros, el Ayuntamiento de Palma estima que las obras se iniciarán en julio de 2025.

Ya está abierto el concurso de ideas dirigido a equipos multidisciplinares de arquitectos, ingenieros y expertos en patrimonio histórico que presentarán sus proyectos de rehabilitación. El ganador definirá esta rehabilitación atendiendo a una serie de pautas fijadas por el Consistorio.

Las galerías, cerradas en 2019 y en estado de abandono, sufrirán la transformación más importante. Aunque Cort da libertad a los equipos para redactar sus proyectos, les pide que aporten soluciones para que «se abran a la calle» y tengan iluminación y ventilación natural. Es decir, que este espacio deje de ser considerado ‘subterráneo’. Urbanismo sigue negociando la compra o expropiación de los locales en manos de privadas.

La intervención también afectará a los quioscos de flores de la Rambla y al túnel del tren que conecta la plaza con el parc de la Mar. La idea es recuperarlo para que sea transitable y convertir una parte en un espacio expositivo, por ejemplo para explicar su historia. La idea es que el acceso al recuperado túnel se haga desde el espacio que hoy ocupan las denostadas galerías comerciales.

Plaza del Mercat

El Ayuntamiento espera tener un proyecto definitivo para la reforma de este enclave este mismo año, pero ya ha adelantado algunos de los ejes sobre los que pivotará la futura reforma.

En suma, el objetivo es remodelar este espacio y dignificar el monumento a Antonio Maura, manteniendo al popular quiosco Alaska en su actual ubicación.

El todavía preproyecto ha sido redactado por el arquitecto Toni Sbert y contempla desplazar el monumento a Antonio Maura a una parte más central de la plaza. La estatua queda ahora tapada por el enorme ficus, y Cort quiere que pueda verse desde cualquier punto para «revalorizar» la figura del expolítico mallorquín. En este punto el Consistorio también ha encontrado la oposición de ARCA.

El ficus se preservará y se incluirá en el catálogo de árboles protegidos del Ayuntamiento de Palma. «Reconocemos el valor patrimonial de un ejemplar que lleva en la plaza más tiempo que la estatua», indicó el regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, cuando presentó la reforma.

Asimismo, la rehabilitación integral de este enclave incluirá la protección de un espacio junto a la iglesia de San Nicolás en el que se ubica la piedra en la que se arrodilló la beata Catalina Tomás.

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