El Ayuntamiento se enreda con las terrazas y el acuerdo extrajudicial que niega: "Han regalado dinero y espacio público a los restauradores"

La Federación de Vecinos denuncia que el pacto al que ha llegado Cort con los empresarios para retirar su demanda ha fructificado en "la ampliación de siete terrazas"

El Consistorio insiste en que no existe tal acuerdo pese a que el juzgado lo confirma

Los restauradores de la Llotja han ganado más espacio para terrazas.

Los restauradores de la Llotja han ganado más espacio para terrazas. / Guillem Bosch

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El Ayuntamiento de Palma se ha enredado con las terrazas y con el "acuerdo extrajudicial" con los restauradores que niega pese a que un escrito judicial confirma su existencia. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma ha denunciado hoy que ese pacto entre Cort y los empresarios se ha materializado en "la ampliación de terrazas en siete plazas y calles de Palma: Drassanes, Llotja, Born, Rambles, Banc de S’Oli, Nuredduna, Cort i Bartomeu Riutort (Can Pastilla)".

Hay que recordar que la Asociación Mallorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes ha aceptado retirar el contencioso-administrativo que la pasada legislatura puso contra el anterior equipo de gobierno por recortarles el espacio para colocar sillas y mesas en la Llotja. Cort lo celebra porque temía una derrota judicial que hubiera supuesto el pago de una indemnización de entre cuatro y cinco millones de euros a los empresarios. Y no oculta que, al menos en el caso de la Llotja, les ha dado más metros de terraza para calmar los ánimos y persuadirles de que abandonaran la batalla judicial.

"Hay un acuerdo extrajudicial por el que los restauradores retiran la denuncia a cambio de la ampliación de las terrazas. Hace diez días que solicitamos una reunión urgente con el alcalde, cuando nos enteramos por los medios [de la ampliación de varias terrazas en Palma]. Justo el día antes habíamos tenido una reunión de la Mesa de la Convivencia Ciudadana a la que el alcalde no asistió, pero en la que nos dijeron que no tenían noticias de ningún plan zonal", ha lamentado la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Maribel Alcázar, al tiempo que ha señalado que el citado pacto conduce a "la privatización del espacio público" de la ciudad.

El Ayuntamiento y los restauradores niegan la existencia de ese "acuerdo extrajudicial" y lo limitan a un "desestimiento". Sin embargo, un escrito del juzgado contencioso-administrativo número 2 de Palma que decreta el archivo de la demanda les desmiente. "Que ambas partes han alcanzado un acuerdo extrajudicial en relación al objeto del presente procedimiento, siendo por ello que esta parte viene a desistir del procedimiento judicial de referencia como parte de los compromisos adoptados en el acuerdo, solicitando por ello la finalización y archivo del procedimiento de referencia, sin espacial pronunciamiento en costas", reza el escrito, facilitado a los medios por la propia Federación de Vecinos de Palma.

Pese a la evidencia, el portavoz de Cort, Llorenç Bauzá, ha insistido esta mañana en que "no existe ningún acuerdo con los restauradores".

Tal como publicó este diario, Drassanes sumará una terraza a las ocho que ya están autorizadas, y pasará de 113 metros cuadrados de superficie a 139. En Banc de s’Oli a las tres terrazas permitidas se une una cuarta, por lo que la ocupación pasa de 27 metros cuadrados a 36. En la Llotja la superficie destinada a estos elementos pasa de 136 metros cuadrados a 189. Y en la Rambla se pasa de 146 metros cuadrados a 174.

Asimismo, Alcázar ha criticado que hace diez días reclamó una reunión urgente con el alcalde de Palma, Jaime Martínez, para abordar esta cuestión, y a día de hoy no ha tenido ninguna respuesta. "Y me gustaría decir al señor Bonet [primer teniente de alcalde de Cort y responsable del área de restauración] que nosotros nos podemos equivocar, pero será porque tenemos la información a través de los medios de comunicación y no del Ayuntamiento de Palma. Además, incumplen el reglamento de Participación Ciudadana que nos da derecho a disponer de información. Mucho más cuando hay constituida una mesa de trabajo desde la pasada legislatura", ha indicado esta representante vecinal.

"Hemos ofrecido un marco de debate, comunicación y acuerdo. Y después nos hemos encontrado con decisiones tomadas con los restauradores al margen de los vecinos, sin que a día de hoy hayamos tenido una comunicación de Cort", ha añadido.

Alcázar ha señalado que este acuerdo entre el Consistorio y los restauradores significa "un marco de negocio que privatiza un espacio público y reconoce 'de facto' el derecho a indemnizaciones por el lucro cesante en un espacio público que el Ayuntamiento tiene el derecho total de regular". Por tanto, ha señalado esta representante vecinal, "se acaba de privatizar este espacio y el Ayuntamiento acaba de renunciar a su gestión porque ya no se puede reducir una silla o una mesa de terraza, ni educir media hora de actividad; Cort ha renunciado a eso y a gobernar por el interés general".

Advierten de más terrazas en Nuredduna

Alcázar ha insistido en que la Federación forme parte de la toma de decisiones: "No queremos que nos escuchen, queremos que nos tomen en serio. No queremos que nos escuchen para entretenernos y que negocien por detrás".

Los vecinos advierten además de que en el caso de Nuredduna se ha dispuesto una redistribución de las terrazas -se desplazan unos metros hacia el centro de la calle- dará pie a más mesas y sillas. Del mismo modo, ponen de manifiesto que en La Rambla los camareros "cruzarán continuamente la calzada para servir en las mesas". Y todo, ha subrayado, "para satisfacer a los restauradores".

Alcázar tampoco ha comprado el argumento de Cort de que gracias a este acuerdo esquiva el pago de una indemnización millonaria. "Si el Ayuntamiento debía pagar, tenía la opción de recuperar ese dinero subiendo las tasas por la ocupación de la vía pública, que están a un euro por metro cuadrado. Pero con más mesas y sillas los empresarios ganarán más, y al mismo tiempo le regalan nuestro espacio. ¿Qué negociación es esta? Han regalado dinero y espacio a los restauradores. ¿Quién indemnizará a los residentes, que han sido excluidos de cualquier consenso y sufrirán la vulneración de derechos fundamentales como la intimidad en su casa o el derecho al descanso", se ha preguntado.