Caso Playas

El testimonio del instructor de la Guardia Civil del denominado Caso Playas: «No digo que no fuera buena la oferta de Adrover, pero no jugó limpio»

El instructor de la Guardia Civil del Caso Playas concluye que el concurso de Felanitx se amañó y enumera «un cúmulo de irregularidades significativo»

Varios acusados, durante el primer día de juicio en la Audiencia de Palma.

Varios acusados, durante el primer día de juicio en la Audiencia de Palma. / Guillem Bosch

B. Palau

B. Palau

«No digo que no fuera buena la oferta de Adrover, pero no jugó limpio». El testimonio del instructor de la Guardia Civil del denominado Caso Playas fue demoledor ayer en la séptima sesión del juicio por presunta corrupción en la Audiencia de Palma. El suboficial concluyó que el concurso por la concesión para la gestión y explotación de las playas de Felanitx en marzo de 2014 se amañó y hubo un trato de favor a la sociedad que resultó ganadora, Marportsunbeach Mallorca SL, del empresario Miguel Adrover Rigo, conocido como Michel.

«Había un cúmulo de irregularidades bastante significativo», destacó el investigador en referencia al concurso, al tiempo que enumeró estas irregularidades. «Un trabajador de Adrover se presentó al concurso con unos sobres en blanco. Todo era una pantomima. Otro conocido de él también se presentó», explicó. «El tiempo que se dio fue muy corto. Adrover presentó tres presupuestos con la fecha manipulada. Dos empresarios recibieron los pliegos antes de la publicación del concurso por parte del concejal de playas. Según estos empresarios, el concejal se los entregó para quedar bien porque antes ya se los había dado a Adrover», detalló el guardia civil.

Asiduo a las fiestas ilegales

El instructor fue muy crítico con el entonces regidor de playas, Juan Ramón Vidal Ferrer, que se enfrenta a una petición de condena de la Fiscalía Anticorrupción de Baleares de cuatro años de prisión e inhabilitación por fraude a la administración, revelación de secretos y prevaricación. «El concejal de playas era un asiduo de las fiestas ilegales en el chiringuito fuera del horario que tenía establecido, debería haber denunciado los hechos en vez de asistir a estas fiestas ilegales», subrayó ante el tribunal de la sección segunda. También cargó contra un funcionario de Costas por no cumplir con sus funciones y no hacer las inspecciones correspondientes.

El guardia civil responsable de las pesquisas recordó que los pliegos «eran muy ambiciosos». Según su versión, «era la primera vez que se externalizaron» y se contrató a una persona de fuera del Consistorio para su redacción, «un freelance, que hizo un descuento del 65% en su factura», apuntó.

«El Ayuntamiento de Felanitx contaba con personal suficiente para redactarlos. Así lo dijo la interventora», destacó el suboficial. «No era preceptivo externalizar los pliegos», insistió el testigo. Además, hizo las valoraciones de las ofertas presentadas la misma persona que redactó los pliegos. «Eso no es muy objetivo», indicó el investigador.

El instructor fue muy duro al analizar el concurso de las playas de Felanitx. «Fue una chapuza que se publicara un sábado y lo de retirar y sustituir los sobres es una aberración. Se podría haber declarado la nulidad del concurso», sentenció.

También se quejó de que se hubiera tramitado por el procedimiento de urgencia. «No hace falta ser muy listo para saber cuándo llega el verano y que ese año acababa la concesión», añadió con ironía. «El concurso tendría que haberse anulado», reiteró.

«Adrover presentó como mejora un aparcamiento en un terreno de alta protección y sin tener la declaración de interés general. Y, encima, se valoró esa oferta», remarcó el guardia. «En el parking incluso se cobraba, había una caseta con un tiquetero», recordó. «Su oferta era bastante completa, pero no jugó limpio», reconoció al referirse al empresario ganador.

Respecto a los certificados ISO, el investigador manifestó que el mismo concepto que tenía el empresario Adrover en el ISO fue el que se pidió en el concurso, mientras que el resto de competidores tardaron un tiempo en conseguirlo y, por tanto, resultaron perjudicados.

Dejadez de la Administración

El instructor hizo hincapié en los incumplimientos del adjudicatario y en que no se supervisó por parte del Ayuntamiento. «No se hizo seguimiento de ninguna de las mejoras. Es una dejadez total por parte de la Administración», declaró.

«Se levantaron muchas actas que quedaron en nada. Además, la cantidad de las sanciones es irrisoria si se analiza todo el lucro y el dinero que generan estas actividades», apuntó en referencia al importe de las sanciones. Según mantuvo, las multas son ridículas si se tiene en cuenta el lucro de este tipo de negocios.

«El concurso fue como un guante a medida», concluyó el guardia civil. La vista oral continúa hoy en la Audiencia Provincial con nuevos testigos.

«La colisión del coche no fue fortuita, fue intencionada»

El instructor de la Guardia Civil que investigó el Caso Playas recalcó ayer que la colisión de un todoterreno contra una heladería de Portocolom el 24 de julio de 2014 «no fue una cosa fortuita, sino que fue intencionada». Según su versión, este hecho «estaba más que premeditado».

El investigador recordó que encargó un informe técnico a un experto de la Guardia Civil en materia de tráfico porque el atestado de la Policía Local de Felanitx no profundizó mucho. «El informe de la Policía Local era bastante deficiente», puntualizó. Según manifestó, el informe técnico posterior concluyó que el accidente «era totalmente intencionado».

El guardia civil rechazó la versión que ofreció el conductor, que era un trabajador del empresario ganador del concurso quien se estrelló contra un local de un competidor. «Lo que alegaba el conductor era inviable, lo del desvanecimiento o la pérdida de conciencia. La trayectoria del vehículo era incompatible con el desvanecimiento. Era imposible esa trayectoria como no fuese el coche fantástico. Primero, esquivó unas jardineras y no se empotró contra el pino. Frenó a un palmo escaso antes del pino. Se detuvo antes», enfatizó el suboficial de la Guardia Civil.

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