Enfermero

Damián Guitiérrez: «La Enfermería necesita más respeto y salario para ser una profesión reconocida»

Ha sido elegido hace unos días como enfermero del año en el hospital de Manacor. Más de 500 profesionales del centro han votado por él, destacando su gran trabajo y empatía hacia los pacientes

Damián Gutiérrez, en el hall del hospital de Manacor.

Damián Gutiérrez, en el hall del hospital de Manacor. / S. Sansó

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

¿Cuándo llegó a Mallorca?

Ya conocía la isla de haber estado de vacaciones con mi familia, pero si me pregunta cuándo llegué para trabajar, sería en octubre de 2004. Había enviado mi currículum aquí al hospital, tanto como enfermero como técnico especialista en radiodiagnóstico, lo que hizo que me llamaran para una sustitución de vacaciones. A partir de ahí fui enlazando contratos temporales hasta 2009, cuando ya me quedé para vivir definitivamente. En Mallorca han nacido mi hijo, en 2011, y mi hija, en 2014.

¿Dónde estuvo antes de regresar a Manacor?

Estuve en atención primaria, en centros de salud de Palma o la Colonia de Sant Jordi. Regresar fue como cerrar un ciclo, en 2021. Desde entonces ya no me he movido del centro.

¿Cómo ha cambiado la isla en este tiempo?

Ahora entiendo a la gente de aquí, porque en parte soy uno de ellos. Poco tiene que ver la Mallorca que conocí hace veinte años con la de ahora. Comprendo el nerviosismo del residente que ve cómo poco a poco se llena la isla hasta un punto que es difícil de soportar.

¿Es vocacional el trabajo que hace?

Totalmente vocacional. A mí lo que me gusta es la relación directa con los pacientes, sobre todo en atención primaria. Allí me he sentido muy querido. Incluso en varios centros los pacientes han llegado a firmar para que no me fuera. Algunos cuando vienen al hospital aún me reconocen y me preguntan si volveré.

¿Tiene que ver con el carácter?

Soy andaluz, lo que teóricamente significa que soy de trato más abierto... aunque pueda ser tímido y mi madre siempre me dijera que era soso [sonríe]. Diría que el 90% del trabajo se basa en la confianza que se establece desde el primer momento con el paciente; es tratarlo bien, ser humano y empático. Básicamente se resumiría en tratarlo como te gustaría que te trataran a ti. Dedicarle el tiempo necesario, escuchar a la persona antes de actuar, preguntarle simplemente cómo le va el día.

¿Cómo recibe el premio de mejor enfermero del año?

Con alegría y muy agradecido, porque han votado compañeros de profesión y todo el personal del hospital, y eso es un orgullo.

¿Nunca se planteó estudiar Medicina?

Sí, pero empecé a estudiar Enfermería tarde y la carrera de Medicina entre los estudios y la especialidad fácilmente puede durar diez años, un tiempo que ya no tenía... por tanto hice los cuatro de Enfermería porque al final, como decía, puedes tener más contacto personal. También diría que es una influencia familiar, ya que todos los hermanos trabajamos en sanidad.

¿Considera que la suya es una profesión reconocida?

No, creo que para que sea una profesión realmente reconocida se deben dar una serie de circunstancias. Primero, un mayor respeto hacia los profesionales que nos dedicamos a ello, en el sentido de que, como pasa con los docentes, estamos demasiado expuestos a recibir insultos o agresiones. No somos vistos con la autoridad necesaria y eso es un problema en una profesión sometida muchas veces a presión para cuidar y educar, y tratar de hacerlo bien con un material tan sensible como son las personas. En segundo lugar está el factor económico, que tampoco está a la altura y obliga en muchos casos a encontrar un trabajo que complemente el salario.

¿Cobran poco?

Un turno fijo, sin noches, festivos o guardias supone un sueldo bastante limitado. Por eso comentaba que el respeto y el reconocimiento también van por ahí, y son lo que al final hace que la profesión sea tenida en cuenta y se valore.

Sin embargo, las enfermeras y enfermeros españoles son muy valorados y demandados fuera

Es cierto. En Alemania, por ejemplo, es una Formación Profesional mientras que aquí es una carrera universitaria, por lo tanto nosotros podemos hacer funciones que en otros países hacen directamente los médicos o cirujanos, como canalizar vías, suturas un poco más complicadas, sondar... También porque en otros lugares no existe la sanidad pública y los médicos cobran por hacer cada cosa, y claro, quieren hacer cuantas más mejor y no delegan.

¿Qué es lo más duro o complicado de su profesión?

Los turnos y la conciliación. Afortunadamente ya tengo más de 55 años, que es la edad a partir de la cual se puede renunciar a hacer guardias, noches y festivos. Aunque, como comentaba, eso suponga cobrar bastante menos.

¿Recuerda alguna anécdota o situación peculiar?

Tener que acompañar a un paciente hasta el hospital porque la ambulancia tardaba en llegar. Además, calculé la ruta de manera que pasáramos por dos centros de salud de camino, por si acaso había alguna complicación. También a veces he acompañado a pacientes yendo con el coche detrás de la ambulancia hasta Son Espases, para ir cambiando gasas, haciendo curas, etc.

¿Algo más que decir?

Si la entrevista sirve para que alguien se anime a estudiar Enfermería, estaré encantado.

Por cierto, ha dicho que estudió Enfermería tarde... ¿Empezó alguna otra carrera universitaria antes?

Magisterio, técnico de rayos y empecé, pero no terminé, Administración y Dirección de Empresas.

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