Manacor

Vecinos de Son Macià interrumpen con balas de paja y comiendo melón el paso de una excursión de ‘buggies’

Los residentes protestaron de esta manera contra el frecuente paso de estos vehículos motorizados por una zona rural / La Policía identificó a convocantes de la protesta y a los responsables de la excursión

VÍDEO | Así ha sido la protesta de los vecinos de Son Macià

Sebastià Sansó

Más de una veintena de vecinos de Son Macià y de otras localidades de la comarca han cortado este jueves el paso a una excursión de una quincena de ‘buggies’ que circulaban por el Camí de Son Llodrà. Para impedirles el paso, estos residentes colocaron unas bajas de paja en medio del itinerario y se pusieron a almorzar melón y pa amb oli. La Policía acudió al lugar e identificó a los convocantes de la protesta y a los responsables de la excursión motorizada, que, al parecer, excedería el número de vehículos permitidos por la ordenanza municipal de Manacor.

La protesta ha tenido lugar sobre las nueve y media de la mañana. Los vecinos permanecían escondidos al lado del camino para sorprender a los integrantes de la excursión de ‘buggies’. Cuando han visto que aparecía por el sendero el vehículo todoterreno que encabezaba la ruta, han salido, han colocado las balas de paja y han interrumpido el paso.

La empresa organizadora de la ruta con ‘buggies’ está radicada en Punta Reina, en la costa manacorina. Y realiza unos tres itinerarios diarios. En concreto, éste pasa por Son Macià y desde allí se dirige hasta Sant Salvador, en Felanitx. Se trata de una excursión de unas tres horas, con un coste de 180 euros por persona, según explicaron los convocantes de la acción de protesta, que se enmarca en el movimiento ‘Menys turisme, més vida’, de ámbito insular.

Dos guías

Al encontrarse con los vecinos, los dos guías que dirigían el grupo, que superaban los 15 buggies, han sacado sus móviles y han empezado a hablar con sus jefes y a filmar lo que estaba sucediendo. También han avisado a la Policía Local, Los agentes han procedido a identificar tanto a estos guías como a uno de los responsables de la convocatoria de protesta.

Un policía de la unidad cívica de Manacor, en tono conciliador, ha hablado con los vecinos, se ha mostrado comprensivo con los motivos de su acción y les ha pedido que se retirasen, ya que, según les ha recordado, se trata de un camino asfaltado y la normativa municipal sólo restringe el paso de estos vehículos por itinerarios rurales. En todo caso, este agente habría constatado que el grupo de ‘buggies’ era más numeroso una quincena de vehículos de lo permitido por la ordenanza.

Finalmente, tras más de media hora, la excursión ha seguido su camino. Los vecinos han recalcado la necesidad de que haya una normativa autonómica que ponga freno a estas prácticas. Actualmente, aseguraron, existen regulaciones en algunos municipios, que varían de un lugar a otro, por lo que no sirven para dar una respuesta global a este tipo de rutas motorizadas por entornos rurales tradicionales.