La Policía Local de Inca potencia la vigilancia sobre el turismo de residuos

Más del 30 por ciento de las denuncias por incumplir la ordenanza son por depositar residuos en contenedores ajenos al propio municipio

Un agente de la Policía Local inspecciona una serie de contenedores en Inca.

Un agente de la Policía Local inspecciona una serie de contenedores en Inca. / Ajuntament

El Ayuntamiento de Inca y la Policía Local han intensificado las labores de vigilancia para controlar el vertido de residuos con el objetivo es erradicar las malas prácticas y seguir luchando contra el turismo de residuos. «Las malas prácticas de unas pocas personas no deben ensuciar los buenos resultados que estamos consiguiendo con el nuevo sistema de recogida», destaca el alcalde Virgilio Moreno.

Durante los últimos 10 días se han llevado a cabo controles en zonas especialmente conflictivas de la capital del Raiguer donde hay ubicadas baterías de contenedores como la calle Tomir, Benhavet, Mandrava o la Avinguda Jaume I. Se levantaron 41 actas y se han denunciado 54 infracciones a las ordenanzas municipales y la Ley de Residuos 8/2009.

Más del 30% de las denuncias son por depositar residuos en contenedores ajenos al municipio propio. «Durante los últimos años, hemos hecho un esfuerzo por intentar acabar con esta práctica ilegal. Son muchas las personas que vienen a Inca a echar sus residuos y llenan nuestros contenedores» lamenta la regidora de Servicios, María del Carmen Oses.

El resto de infracciones son por no separar las fracciones de residuos para poder realizar la recogida selectiva, echar los residuos fuera de los horarios permitidos o depositar residuos voluminosos en la vía pública sin autorización. Las sanciones por incumplir la ordenanza de residuos ascienden hasta los 300 euros, en el caso de las infracciones leves. En el caso de infracciones graves las multas pueden alcanzar los 3.000 euros y los 10.000 euros si son muy graves.