Imputado un menor de 14 años por hacer pintadas en el convento de Santa Magdalena de Palma

Un menor de 14 años ha sido imputado por hacer pintadas en la fachada del convento de Santa Magdalena, en Palma. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural y eliminar el grafiti ha tenido un coste de 820 euros, según ha informado la Policía Local. Otro adolescente está acusado de otros actos vandálicos similares en Sant Antoniet y en un edificio de la plaza Mayor.

Las pintadas se realizaron en la madrugada del pasado 20 de abril. El Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) de la Policía Local ha elaborado un informe pericial caligráfico para determinar la autoría. Al haber resultado imposible la eliminación de la pintura, la empresa a cargo de la restauración tuvo que repicar el mortero y posteriormente enlucir de nuevo. Los trabajos han tenido un coste de 820 euros. 

Los muros del convento de Santa Magdalena lucen libres de pintadas vandálicas

La investigación del GISD concluyó que el autor del grafiti es un menor de 14 años. Los agentes comunicaron a su madre la condición de investigado no detenido del adolescente por un presunto delito contra el patrimonio histórico, artístico y cultural. Se citó a ambos en las dependencias policiales para ser oídos en una exploración en presencia de abogado por los hechos investigados.

Además, los agentes levantaron cuatro actas de infracción a la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana denunciando a este y otro menor identificados por otros grafitis realizados en la fachada del convento de Sant Antoniet y en un inmueble particular de la plaza Mayor. Estas infracciones que pueden acarrear, cada una de ellas, una sanción de hasta 600 euros en su grado máximo.

A las actas mencionadas anteriormente se suman dos más que levantaron agentes de la Policía Nacional en la noche del 20 de abril a los dos menores. Un requerimiento ciudadano informaba que se estaban realizando pintadas en la fachada de un instituto de la plaza del Tubo y los autores pudieron ser identificados. Estas actas sirvieron como punto de partida para establecer la autoría de la pintada del convento de Santa Magdalena y de los otros grafitis mencionados.