Investigan la muerte de un turista irlandés de 45 años tendido en una calle de Magaluf

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer el fallecimiento de la víctima, un portero de la zona la vio tambalearse y caer al suelo

Lugar donde se encontró ayer al turista fallecido.

Lugar donde se encontró ayer al turista fallecido. / Zafirus

Un halo de misterio envuelve la muerte de un turista irlandés, de 45 años, la madrugada de este lunes en un calle de Magaluf. El cuerpo del hombre fue hallado en mitad de una calle del concurrido y bullicioso núcleo turístico de Calvià. Un portero de la zona le vio tambalearse y caer momentos antes. El fallecido no presentaba signos externos de violencia. La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer las causas de la muerte.

El trágico hallazgo se produjo en torno a las cuatro y media de la madrugada de este lunes en la calle Martín Ros García de Magaluf, a escasos metros de la calle Punta Ballena, explicaron fuentes policiales. Un hombre de 45 años, de nacionalidad irlandesa, se encontraba tumbado inerte en mitad de dicha calle.

Un portero de la zona observó cómo este turista irlandés se tambaleaba mientras enfilaba andando la calle Martín Ros García. En un momento dado, la víctima se desplomó al suelo y ya no se volvería a levantar.

En primera instancia, agentes de la Policía Local de Calvià se personaron en el lugar. Al percatarse de la situación crítica que presentaba el turista irlandés, los policías comenzaron a realizar a la víctima maniobras de reanimación cardiopulmonar. Este no respondió a los estímulos.

También se personó en el lugar el personal sanitario del Ib-salut a bordo de una UVI móvil y una ambulancia convencional. Los facultativos practicaron al turista irlandés maniobras avanzadas de resucitación cardiopulmonar sin que la víctima reaccionara en ningún momento ni recobrara el pulso. Transcurridos unos interminables minutos, el personal sanitario certificó su fallecimiento.

Investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià se hicieron cargo del caso y se personaron en el lugar donde había sido encontrado el cadáver del turista irlandés. A partir de este momento realizaron una minuciosa inspección ocular para tratar de encontrar algún indicio que contribuyera a arrojar algo más de luz en la zona. 

La víctima , un irlandés de 45 años, no presentaba señales externas que pudieran explicar su muerte de una manera concluyente. Por este motivo, los investigadores del instituto armado se dedicaron a recabar testimonios de los posibles testigos, que hubieran visto al fallecido momentos antes.

Autopsia

Los investigadores del instituto armado también se dedicaron  en la mañana de este lunes a recabar las posibles grabaciones de vídeo, que contribuyeran a reconstruir cuáles habían sido sus movimientos previos a su fallecimiento. La jueza de instrucción número 11 de Palma ordenó el levantamiento del cadáver.

Por su parte, operarios de los servicios funerarios se encargaron de recoger el cadáver del turista irlandés y lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal de Palma. Este martes por la mañana está previsto que le sea realizada la autopsia.