Un ex comisario de la Policía Local de Palma acusado de pornografía infantil alega que el registro en su casa fue ilegal

La Fiscalía reclama nueve meses de prisión para José Enrique Cabellos, en cuyo domicilio se hallaron unos 200 archivos de material pedófilo

El ex comisario de la Policía Local de Palma José Enrique Cabellos, hoy durante el juicio.

El ex comisario de la Policía Local de Palma José Enrique Cabellos, hoy durante el juicio. / M.O.I.

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Un ex comisario de la Policía Local de Palma acusado de tener pornografía infantil ha alegado en el juicio que el registro de la Policía Nacional en su domicilio fue ilegal. El abogado de José Enrique Cabellos, para quien la Fiscalía reclama una condena de nueve meses de prisión, ha asegurado en la vista oral que el proceso debe ser anulado porque no había motivos suficientes para inspeccionar su vivienda, donde la Policía Nacional halló unos 200 archivos de material pedófilo. Según el letrado, se vulneraron así derechos fundamentales del policía, que ya estaba jubilado. En su declaración, Cabellos ha negado haber almacenado el material pedófilo. "Pornografía, sí. Infantil, no", ha respondido a preguntas de su abogado.

El origen de la investigación fue el hallazgo, a mediados de 2023, de varios discos en un despacho del cuartel de Sant Ferran que años atrás había ocupado Cabellos, que se había jubilado en 2018. La Policía Local de Palma, con motivo de un traslado de material, examino el contenido de los discos y descubrió que en ellos había imágenes de pornografía infantil que fueron fechadas entre 2002 y 2006. Según ha explicado uno de los investigadores de la Policía Nacional, la Policía Local aseguró que había "indicios" de que esos discos eran del antiguo comisario. Las pesquisas culminaron unas semanas después, cuando un juzgado de instrucción autorizó un registro en el domicilio del ex policía. En la vivienda, según sostiene la Fiscalía, se hallaron unos 200 archivos con contenido pedófilo. Según las pesquisas, el material había sido almacenado desde principios de 2023.

El abogado defensor, Fernando Alberich, ha argumentado al inicio del juicio que ese registro no estaba justificado. El letrado ha explicado que por el despacho de Sant Ferran donde se hallaron los discos "pasaron 13 personas más" y ha recordado que la propia Fiscalía se opuso a que se practicara el registro al considerar en aquel momento que no había evidencias para llevarlo a cabo. Alberich ha afirmado que fue "una investigación prospectiva" en la que se vulneró el derecho a la intimidad de Cabellos y ha reclamado a la jueza que anule toda la causa y, en consecuencia, absuelva al acusado.