Según informa la revista Semana, lo que más irrita a Suárez es la posible existencia de un vídeo íntimo, supuestamente grabado sin su consentimiento, que además podría haber sido mostrado o contado a terceros. Este hecho, si se confirma, no solo sería una traición, sino también un delito. La modelo, al conocer el rumor, tiene la firme intención de demandar a Escassi.