Los argumentos esgrimidos por los promotores del estallido vecinal de la noche del miércoles y subido a las redes sociales chocan frontalmente con los datos en posesión de los investigadores. Mientras los primeros aseguran el atraco reciente a una anciana en la plaza Naranja «hace un par de días», la Guardia Civil y la Policía Local de Llucmajor aseguran que el único caso de similares características tuvo lugar «hace tiempo y en otro lugar».

«Si vienen aquí a robar, que se vayan a su país. No los queremos aquí», subrayaba un comerciante de la zona. No obstante este residente aseguraba que la convivencia en el barrio «siempre ha sido buena» entre personas de distintas etnias y nacionalidades.