El incidente ocurrió la tarde del martes en la calle Llaüt de la Playa de Palma. Se trataba de la zona cero de la tromba de agua. El conductor de un coche blanco se adentró en una zona inundada y no midió la profundidad. 

Al entrarle agua en el motor, el propulsor se paró. En ese preciso instante, el chófer del autobús A2 de la EMT acertó a pasar por el lugar y se percató de la delicada situación de este coche en mitad de la tormenta.