Javier Dorado (Talavera de la Reina, 1977) ha sido el fichaje oculto de los cuatro realizados hasta la fecha por el Real Mallorca, el futbolista que ha entrado de forma silenciosa ante las incorporaciones de Maxi López, Varela y Jordi López. Pese a ello, este lateral izquierdo procedente del Sporting de Gijón espera cumplir su gran objetivo con el club bermellón, "jugar el mayor número posible de minutos y que el equipo se salve cuanto antes". Ambas ambiciones serán empresa compleja, primero por las dos ligas que arrastra el Mallorca a sus espaldas y segundo por rivalizar en la banda con el intocable Fernando Navarro.

- ¿Qué le ha parecido el recibimiento de sus compañeros?

- Me han tratado muy bien desde el primer día. A nivel de convivencia no se puede pedir más. Lo cierto es que todo va perfecto.

- Dijo el día de su presentación en el ahora Ono Estadi que "era un sueño" estar de vuelta en Primera División.

- Sí, es cierto. Hacía cinco años que no jugaba en la máxima categoría y ahora tengo la oportunidad con el Mallorca -ha firmado por una temporada con opción a otra-. Es un sueño regresar después de tanto tiempo, pero no estoy nervioso por este reto.

- A usted no le sucede como a Varela, quien está sólo en su demarcación. A Dorado le costará lograr minutos. La competencia de Navarro es posiblemente la más dura del equipo. ¿Habrá pique?

- No, no lo hay ni lo habrá. Además, puedo recalcar que con Fernando (Navarro) es con uno de los que mejor me llevo. Me ha tratado muy bien. Sé que será difícil quitarle el puesto. El año pasado se ganó el crédito que tiene y todo el mundo le conoce. A mí me ocurre lo contrario, pero tengo ganas de ponerle las cosas difíciles y ser una opción para el entrenador. Si hay pique, será, desde luego, sano.

- Tres ensayos y de momento poco trabajo en defensa.

- El debut (Siegsdorf, 0-15) fue ante un rival muy débil. La oposición que pusieron fue nula. Pero lo importante de estos partidos es coger forma, entonarnos e irnos conociendo.

Dorado ha demostrado que una de sus virtudes en el terreno de juego es el orden. No se vuelca como Varela, su homólogo por la derecha, en el avance por la banda. El de Talavera busca el pase fácil y siempre apoya al interior, que en los primeros amistosos siempre ha sido el solleric Tuni, el nuevo capitán.

- La preparación durante este período es imprescindible y situaciones como las de Kome o Miguel Ángel son duras.

- No es agradable ver como un compañero tiene que volver a casa. Lo que le pasó a Kome le puede pasar a cualquiera y más si se trata de alguien que se juega tanto como él o como puedo ser yo. Además, Kome no tuvo tiempo ni de debutar, se lesionó esa misma mañana.

- Cuando se enteró que iba a dormir sólo trece días en Austria, ¿qué pensó?

- Pues que es una ´putada´, porque la pretemporada puede servir para conocer personalmente a tus compañeros y ahí es donde entran las horas muertas en la habitación. Pero hay que reconocer que llegué el último al club y me adapto. Me he traído la PSP, la Playstation portátil, y con ella paso las horas.