Investigación

Casi toda la cubierta del Medusa fue derruida y reconstruida sin licencia de obra en el año 2013

Celadores de Urbanismo de Cort detectaron demoliciones, forjados, muros, vigas, escaleras y un kiosko de madera en la terraza

El Ayuntamiento multó siete años después con 13.500 euros a la dueña de la finca, el propietario del restaurante y la empresa constructora

Bombers de Palma inspeccionan los restos del Medusa Beach Club.

Bombers de Palma inspeccionan los restos del Medusa Beach Club. / DM

Redacción

Casi toda la terraza del Medusa Beach Club, cuyo derrumbe dejó cuatro muertos la semana pasada en s’Arenal, fue derruida y reconstruida de manera ilegal en el año 2013. El Ayuntamiento detectó que se habían llevado a cabo tanto «demoliciones parciales de la cubierta» como la «construcción de forjados, una escalera de acceso, dos muros de obra de nueva ejecución y la instalación de un quiosco de madera», según consta en el expediente abierto entonces por infracciones urbanísticas. «No se localiza licencia para estas obras», concluía el informe, que consideraba «legalizables» las nuevas construcciones. Por aquellas irregularidades fueron sancionados, siete años después, la dueña del edificio, el propietario del negocio abierto entonces allí -Restaurante Tex Mex-y la constructora que ejecutó las obras con sendas multas de 4.500 euros.

Un celador del Ayuntamiento de Palma denunció las reformas ilegales en tres informes a lo largo de 2013, según la documentación municipal. Fue entonces cuando el restaurante abierto en el número 34 de la calle Cartago se expandió. La primera inspección, el 24 de abril de 2013, detectó «demoliciones parciales de cubierta, ocupando unos 65 metros cuadrados», y «construcción de forjados y de escalera de acceso a la cubierta». El segundo informe, del 3 de junio, hace referencia a una licencia de obra, pero incumplida. Apunta que se observan «dos muros de obra de nueva ejecución, adosados a las paredes vecinas, de 2,5 metros de altura y unos 14 metros de longitud». En su tercera visita al edificio, el celador denunció la «instalación de un quiosco de madera de cuatro metros cuadrado» y la «construcción de una estructura a base de dos vigas maestras de unos 14 metros», sustentada en los dos muros de obra que fueron denunciados en junio.

Las primeras conclusiones de la investigación atribuyen el colapso de la parte delantera de la terraza a estas obras y a la «alta afluencia de personas», según anunciaron el martes el alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el jefe de los Bombers de Palma, Eder García. También desvelaron que el Medusa Beach Club solo tenía licencia como restaurante en la planta baja y, por tanto, la actividad en la terraza era ilegal.

Sanciones siete años después

Las obras irregulares realizadas en 2013 culminaron en sanciones económicas siete años después, en marzo de 2020. La Gerencia de Urbanismo de Cort impuso entonces multas de 4.500 euros a la dueña del edificio, el dueño del restaurante Tex Mex y la empresa que había ejecutado las obras ilegales.

Sin embargo, la terraza siguió siendo utilizada como parte del negocio durante todo ese tiempo y con la apertura del Medusa Beach Club en 2021 se convirtió en una zona chill out que se promocionaba como un lugar privilegiado para contemplar la puesta de sol.

Los informes del Ayuntamiento han sido remitidos a la Policía Nacional, que sigue realizando diligencias para delimitar las responsabilidades. Los agentes están revisando toda la documentación y tomando declaración a testigos antes de remitir el atestado con sus conclusiones al juzgado de Palma que investiga el derrumbe.

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