El Obispado de Mallorca pide una aclaración de la sentencia de Sant Jeroni

La Audiencia de Palma dictará una nueva resolución que complementará el fallo

Interior del convento de las Jerónimas, en Palma.

Interior del convento de las Jerónimas, en Palma. / D.M.

Redacción

El polémico litigio por la propiedad del convento de Sant Jeroni de Palma continúa vivo en los tribunales de Balears. El Obispado de Mallorca ha pedido a la Audiencia Provincial una aclaración de la sentencia que reconoció a las monjas Jerónimas como legítimas propietarias del monasterio de Santa Isabel. El fallo, hecho público a mediados de mayo, confirmó la primera sentencia del juzgado de Palma en la que declaraba a la orden de San Jerónimo como dueña de las tres fincas ubicadas en la calle Porta del Mar de Palma: dos viviendas de 96 y 99 metros cuadrados y la iglesia y convento, con una superficie construida de más de 6.400 metros cuadrados.

El tribunal de la sección cuarta desestimó el recurso del Obispado y volvió a dar la razón a las religiosas. Ahora, la Iglesia de Mallorca ha solicitado a la Audiencia una aclaración de su sentencia porque considera que hay determinadas cuestiones que plantearon que han quedado en el aire y no han sido contestadas por la sala. Por ello, han pedido que la resolución judicial sea complementada.

Cuando se hizo público el fallo, el Obispado indicó que acataba la sentencia. Entonces, el equipo jurídico del prelado empezó a estudiar si iba a recurrir o no en casación ante el Tribunal Supremo. Según su versión, la Audiencia de Palma no ha valorado una serie de documentos históricos que acreditarían que el convento de Sant Jeroni fue cedido hace casi dos siglos por el Estado al Obispado.

Otros edificios

En esa época el Estado traspasó a la Iglesia centenares de edificios. Tras la petición de aclaración de la sentencia, la sección cuarta dictará una nueva resolución. A partir de se momento, volverá a computar el plazo para poder interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Las Jerónimas tendieron la mano al Obispado de Mallorca para poner fin al farragoso procedimiento judicial que dura ya diez años, después de haber obtenido dos sentencias favorables en los tribunales civiles. La concregación envió una carta a la Nunciatura en la que solicitaba al Vaticano su mediación urgente para evitar que el pleito sobre la propiedad del monasterio llegue al Supremo.

Las religiosas en una rueda de prensa informaron de que el convento de Sant Jeroni no se convertirá en un hotel y que su deseo es que el complejo albergue un centro cultural, religioso y de enseñanza. La Audiencia les dio la razón al declarar que eran ellas las propietarias del monasterio antes de las desamortizaciones.

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