Ultraje a Aurora Picornell

Entidades memorialistas, contra el «odio» de Le Senne

Varias asociaciones piden la dimisión del presidente del Parlament: «Deberíamos entender este hecho como un acto desesperado»

El presidente del Parlament y segunda máxima autoridad de Balears, Gabriel Le Senne.

El presidente del Parlament y segunda máxima autoridad de Balears, Gabriel Le Senne. / Guillem Bosch

Las entidades memorialistas de Cádiz han mostrado su apoyo a Memòria de Mallorca después de que el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, destrozara la fotografía de Aurora Picornell en el último pleno de la Cámara balear: «Este franquista de Vox ocupa uno de los cargos más importantes de las islas gracias (no lo olvidemos) al apoyo del PP».

Consideran que las palabras de la presidenta del Govern Marga Prohens, condenando la acción violenta «no son suficientes para erradicar estas actitudes de odio en un lugar tan representativo» como el Parlament, aunque aseguran que no están «en absoluto» sorprendidas por lo ocurrido: «Sin dejar a un lado la importancia de recordar a heroínas como Aurora Picornell, que lucharon por los derechos laborales y de las mujeres, única razón por la que fue torturada y fusilada por los golpistas del 36, deberíamos entender este hecho como un acto desesperado y cargado de odio, con el único objetivo de frenar el empuje y la relevancia que la memoria democrática está protagonizando estos últimos años en la vida social y política de España».

En este sentido, denuncian que el acto del presidente autonómico es «el culmen (hasta ahora) de miles y miles de actos violentos, odiosos e irrespetuosos que cada uno de los que luchan por la memoria democrática padece cuando la defiende en actos o instituciones públicas» y, por tanto, entienden lo ocurrido como «la consecuencia lógica de una parte de la población que se siente amenazada por algo que desconoce o no les interesa conocer».

«Es indudable que este acto de odio contra las víctimas que lucharon por la democracia y las libertades, no es más que un triunfo para la causa memorialista, porque da alas a todas y todos los que trabajan día a día por llevar la verdad, la justicia y la reparación para los que defendieron la República. Una de ellas, la ultrajada, una mujer de 26 años llamada Aurora Picornell, volvió a ser fusilada ese día que rompieron su foto, consiguiendo que a día de hoy siga siendo protagonista y símbolo de esta lucha, la lucha de todos y todas las demócratas», reivindican las once asociaciones memorialistas de Cádiz en un comunicado conjunto.