Día del Orgullo en Mallorca

«He ofrecido mi local porque veo injusto que un cuentacuentos LGTBI se juzgue como inadecuado»

Una vecina de Pòrtol cede su escuela de música para acoger la actividad tras la censura de Vox

Marga Prohens, junto al alcalde de Marratxí (en el centro de la foto) y Nerea García (de naranja), ayer.

Marga Prohens, junto al alcalde de Marratxí (en el centro de la foto) y Nerea García (de naranja), ayer. / GUILLEM BOSCH

El cuentacuentos LGTBI organizado por el colectivo juvenil Enfangats en Pòrtol y prohibido por Vox se celebrará finalmente el mismo día, a la misma hora que estaba previsto (mañana a las 18:30 horas), pero en el local que una vecina ha decidido ceder de forma voluntaria al considerar «injusto» e «ilógico» que la ultraderecha haya tildado de «inadecuada» la actividad.

«Entiendo que todo el mundo tiene su forma de pensar, pero ellos [Enfangats] no habían hecho nada mal, un cuentacuentos y un taller de manualidades no se puede tildar de inadecuado», subraya Catalina Moll, la vecina que ha cedido su local, una escuela de música privada, para la actividad ‘Pòrtol amb Orgull’.

En palabras a este periódico, insiste en que su intención no es estar en el primer plano de la polémica: «Yo prefiero pasar desapercibida. Ayudarnos entre vecinos es lo normal en Pòrtol. Lo importante es que se entienda que la voluntad de los jóvenes de Enfangats es celebrar una actividad buena y bonita para el pueblo y para los niños», señala sobre el acto de la entidad para celebrar el Día del Orgullo.

«Ellos se sentían mal después de lo que pasó. El alcalde ofreció una alternativa que a ellos no les constaba de manera oficial, ya que se enteraron por la prensa, pero en cualquier caso preferían no depender del Ayuntamiento. Por eso ofrecí mi local», añade la vecina. De esta forma, la actividad se celebrará mañana por la tarde en el número 82 de la calle Major de Pòrtol, donde se ubica la escuela de música del pueblo.

Censura

Como se recordará, Enfangats anunció el viernes a través de las redes sociales que el acto, que tenía que celebrarse en un espacio municipal que utiliza la asociación de vecinos de la zona, se cancelaba porque la regidora de Participación Ciudadana de Vox, Nerea García, lo había prohibido al considerarlo «inadecuado». Cabe recordar que el cuentacuentos relata una historia real, enmarcada en el zoo de Central Park de Nueva York, sobre una familia formada por dos pingüinos macho y su cría.

Al trascender la polémica, el alcalde de Marratxí, Jaume Llompart, autorizó el acto pero con un cambio de ubicación, la biblioteca municipal, para llevarlo a cabo el mismo día y a la misma hora.

La entidad juvenil ha rechazado la propuesta al considerar que un cambio de ubicación no es la solución ante la censura de Vox, y con el objetivo de que la actividad no dependa del Ayuntamiento se pusieron en contacto con Catalina Moll. La vecina lo vio como un acto «positivo y bonito» para el pueblo y aceptó: «Todavía no entiendo qué tiene de malo. Pòrtol es un pueblo muy activo, tiene muchas asociaciones. Aunque no quiero polémicas, creo que esta forma de actuar no hace sentir cómodos a los vecinos y a las personas que trabajan para que el pueblo tenga vida», expresa.

«Me hago una idea de por qué han censurado el acto, pero no lo comparto. Todas las maneras de ver el mundo son interesantes mientras no sean ofensivas, denigrantes o violentas. Conozco a las personas que organizan esta actividad y siempre se encargan de que todos los participantes se sientan a gusto y que las actividades sean respetuosas», reflexiona Moll.