Proceso energético

Baleares necesita consumir 3.500 hectáreas para colocar placas solares

Para conseguir el autoconsumo energético y no depender de los combustibles fósiles, será necesario ampliar la red de parques fotovoltaicos e instalarlos en terrenos rústicos

Los parques de placas solares formarán parte del paisaje de los terrenos rústicos de Balears. |

Los parques de placas solares formarán parte del paisaje de los terrenos rústicos de Balears. |

A pesar de las inversiones millonarias que se han realizado en los últimos años en Balears para conseguir la autosuficiente energética, una meta a la que deberíamos llegar en un plazo máximo de 25 años, todavía seguimos dependiendo en exceso de los combustibles fósiles para conseguir energía. De hecho, en estos momentos, la energía que se crea a través de las fotovoltaicas, tanto en cubiertas como en los parques de placas, apenas cubre una décima parte del consumo total. Y el compromiso que ha asumido el Gobierno de España, y que lógicamente arrastra a Balears, es que en el año 2050, se prescinda de la energía procedente de los fósiles, sobre todo para detener el cambio climático.

Martí Ribas, el director general de Endesa en Balears, explicó que en estos momentos esta transformación energética no lleva el ritmo que debería llevar, ya que todavía existe demasiada dependencia hacia los fósiles. Ribas asegura que este proceso de transformación no tiene vuelta atrás, aunque ello suponga el consumo de mucho territorio, sobre todo rústico, para instalar las placas fotovoltaicas con las que se creará energía limpia y se evitará tener que comprarla en otros países.

El director general de Endesa explicó que en estos momentos únicamente el 30%, aproximadamente, de la energía solar que se crea procede de las placas instaladas en las cubiertas de viviendas o naves industriales. El 70% restante se deberá obtener a través de los parques fotovoltaicos, lo que supondrá que deberán consumir terreno para poder instalarlos. El calculo que existe en estos momento es que el 1% del territorio de las islas debería ser ocupado por estas instalaciones de energía, que es inferior al que consumen otros proyectos. En cifras, se calcula que estas instalaciones consumirán unas 3.500 hectáreas de terreno para conseguir la suficiencia energética

Martí Ribas explicó que comprende las críticas de muchos colectivos, que se han opuesto a que estos parques de placas solares consuman tanto terreno, sobre todo rústico. Sin embargo, recordó que durante la historia los terrenos se han ido transformando a medida de las necesidades. Se han construido muros o torres de viento, por lo que en estos momento, debido a las urgentes necesidades de lograr energía limpia, se precisará una nueva transformación de los terrenos. Sin embargo, el director general aseguró que esta situación no debe considerarse un problema, ya que se podrá compartir la labor agrícola que se desarrollará en estos solares rústicos, con la presencia de los parques fotovoltaicos. «Hemos de conseguir que la creación de energía sea compatible con el trabajo que desarrollará el sector primario. Si conseguimos esta transformación del terreno nos permitirá alcanzar la autonomía energética y con ello se mejorará nuestra soberanía».

Ribas recordó que la dependencia propia de la energía es un gran valor geopolítico, ya que no tendremos que depender de otros países para comprarles la electricidad y por tanto los precios no se verán afectados por conflictos internacionales. El director insular de Endesa aseguró que si esta transformación se realiza, en la que se necesitarán grandes inversiones económicas, sobre todo para crear y mejorar las redes de conducción de la energía, se conseguirá que el precio de la electricidad no será muy caro. De hecho, asegura que España ofrecerá una electricidad mucho más económica que el resto de países de nuestro entorno.

Sobre las conducciones, Ribas aseguró que también será necesario consumir terreno, pero en este caso se pueden utilizar los lados de las carreteras. Será necesario construir estructuras específicas, que tampoco consumirán mucho espacio, para que esta energía pueda llegar a los ciudadanos. Además, según recordó Martí Ribas, es imprescindible contar con una importante red monotorización. Ello permitirá que las averías, que con toda seguridad se producirán, sean localizadas de inmediato, de tal manera que la energía se pueda suministrar desde otras zonas de la red. Además, según advirtió el director general, no habrá más remedio que realizar una fuerte inversión económica para mejorar la red de almacenamiento de esta energía renovable.

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