Segunda condena al profesor de Calvià por golpear a otro alumno

Estampó a un niño de ocho años contra el pupitre porque le vio copiar a un compañero

La agresión se produjo en el centro de enseñanza pública de Son Ferrer, en Calvià

La agresión se produjo en el centro de enseñanza pública de Son Ferrer, en Calvià

Segunda condena contra el profesor de Primaria de la asignatura de inglés del colegio Público de Son Ferrer, en Calvià, por golpear a un alumno de solo ocho años de edad. El primer caso fue por un hecho casi idéntico a esta segunda condena, aunque la anterior le costó más cara desde el punto de vista económico, porque un juzgado le impuso una multa de 720 euros como autor de un delito leve de maltrato. Este segundo caso se ha saldado también con una multa de 180 euros por el mismo delito.

Este profesor, cuya identidad responde a las iniciales de J.A.T.R., tiene una amplia experiencia en docencia, ya que lleva trabajando dando clases de inglés desde hace unos 20 años. Impartía esta asignatura a alumnos que cursan el Segundo de Primaria, es decir, a niños que tienen entre siete y ocho años de edad.

Mientras que la primera agresión se produjo en el mes de septiembre del pasado año, este nuevo episodio violento ocurrió el día 15 de noviembre del mismo año. Según señala la sentencia, el profesor descubrió a los alumnos copiando entre ellos. Ese fue el motivo por el que agarró del cuello a uno de los niños, de ocho años de edad, y lo golpeó contra el pupitre. Al pequeño no le dio tiempo a reaccionar para evitar que su cara golpeara la mesa. El profesor le dijo textualmente: «copia, copia, que me tienes hasta las narices».

Cuando los padres tuvieron conocimiento de la agresión sufrida por su hijo acudieron de inmediato al colegio público para pedir explicaciones. Se entrevistaron con la dirección y exigieron hablar con el profesor. El docente, inicialmente, negó los hechos, pero ante las evidencias al final confesó que era cierto que había golpeado al alumno. No se trataba de una agresión aislada, sino que ya había hecho lo mismo con otra niña, cuyos padres también le denunciaron ante la Guardia Civil. 

El profesor pidió disculpas por su actitud, tanto en privado a los padres del niño agredido, como mediante un escrito interno dirigido a los alumnos del centro y a sus familiares.

Ante este episodio tan grave, la dirección del centro, después de informar de lo ocurrido a la Conselleria, optó por suspender al profesor, que no ha vuelto a impartir clases de inglés a los alumnos de esta aula.

Los familiares del menor agredido se muestran desencantados por la sanción que ha impuesto el juzgado, ya que entienden que una multa económica de 180 euros no es suficiente por la gravedad del comportamiento del docente. También consideran que un profesional de la enseñanza que se dedica a agredir a los niños no puede volver a pisar un aula. n

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