Delito electoral en Mallorca por unas pestañas postizas: “Llegué al colegio con el ojo tapado, no estaba bien, me corté la córnea con las pestañas postizas”

Una vecina de Palma se enfrenta a una pena de multa de 5.400 euros por ausentarse de la mesa electoral en la que debía hacer de vocal en las elecciones del 28 de mayo de 2023: “No podía leer tal como estaba”, alega

La vecina de Palma acusada, hoy durante el juicio por delito electoral.

La vecina de Palma acusada, hoy durante el juicio por delito electoral. / B. P.

B. Palau

B. Palau

Delito electoral por culpa de unas pestañas postizas. Una vecina de Palma ha sido juzgada hoy por ausentarse de la mesa electoral en la que debía ejercer de vocal sin contar con la debida autorización en las pasadas elecciones del 28 de mayo de 2023. La mujer, de 52 años, se enfrenta a una petición de pena de multa de 5.400 euros por parte de la fiscalía como supuesta autora de un delito electoral. La clave de todo está en sus pestañas postizas, que podrían llevarla a una absolución o a una condena. Y es que la acusada ha alegado que se tuvo que marchar del colegio electoral, una vez se constituyó su mesa, porque no se encontraba bien por un problema ocular. “Llegué al colegio electoral con el ojo tapado, no estaba bien, me corté la córnea con las pestañas postizas”, ha justificado la ciudadana.

La encausada ha destacado ante la sala que no estaba de acuerdo con los hechos de la acusación ni con los cargos. La mujer ha confirmado que el pasado 28 de mayo de 2023 se presentó en el colegio electoral de Palma donde había sido designada para hacer de vocal segunda en una mesa con motivo de las elecciones autonómicas y municipales. “Llegué allí a las ocho de la mañana, había poca gente. Yo llevaba el ojo tapado, me dolía, no estaba bien”, ha reconocido ante la magistrada.

“Estuve en el colegio casi una hora y media, hasta que arreglaron todas las mesas. Al cabo de una hora y media o dos horas, yo estaba mal, no me encontraba bien. Me corté la córnea con las pestañas postizas. Un señor me dijo ‘firma aquí’ y me dijo que me podía ir. Entonces, se puso una chica en mi sitio”, ha manifestado la ciudadana.

Pesaba que era un resfriado porque moqueaba

“Yo pensaba que era un resfriado porque me moqueaba la nariz y el ojo, el ojo me lloraba mucho, pero fue un corte profundo”, ha aclarado la acusada.

“Fui al médico y la doctora me dijo ‘¿cómo te has hecho semejante corte en la córnea?’ Me puso en tratamiento”, ha añadido. El fiscal le ha preguntado por un informe médico de fecha 20 de mayo de 2023, ocho días antes de las elecciones, aportado en el procedimiento judicial. “Yo no sé las fechas”, se ha excusado la vecina de Palma. Este documento confirma que tuvo una herida en un ojo y que le prescribieron siete días de tratamiento con un colirio y que se tapara el ojo. Así pues, según el fiscal, el día de la jornada electoral del 28M ya tendría que haber acabado el tratamiento. “Yo sigo teniendo molestias, aún me llora el ojo; de hecho, ya no me puedo poner pestañas postizas”, ha lamentado la mujer.

La acusada ha insistido en que nadie le dio ningún documento. “A mí nadie me dio nada en la mesa electoral. Solo firmé y una chica me sustituyó. Le dije que me sabía mal, pero que yo no estaba bien”, ha detallado, en referencia a la suplente. “No me dieron nada ni me dijeron nada de denegada. En el estado en el que estaba yo no podía estar allí. No podía leer tal como estaba. Sin gafas no puedo ver. Claro que no podía leer”, ha reiterado. “El ojo lo debía tener tapado y tenía que estar a oscuras. Me dieron unas gotas”, ha agregado la encausada, que no trabaja y cobra un pequeño subsidio.

Pidió ausentarse y se lo denegaron

El fiscal ha mantenido su petición de condena de 15 meses de multa con una cuota diaria de 12 euros por un delito electoral. En el trámite de informes, ha subrayado que la acusada tenía un problema ocular, se presentó en su mesa electoral, solicitó excusa y esta fue denegada. Según su versión, había pasado tiempo suficiente desde que fue al médico hasta el día de las elecciones. “No tenía motivo para abandonar la mesa”, ha apuntado.

Por su parte, la abogada de la defensa ha reclamado la libre absolución de la mujer al mantener que debido al corte en la córnea no podía ejercer sus funciones de vocal segunda. “Le costaba leer y escribir, iba con el ojo tapado y tenía que estar a oscuras. Era inviable que pudiera desempeñar esa función. Cuando se cercioró que la mesa estaba constituida, firmó en el acta de registro y se marchó”, ha indicado la letrada. El juicio ha quedado visto para sentencia.