Eli le da mucha importancia al estatus “hay que saber vivir bien y poder vivir bien”. Nada más llegar, se ha hecho una foto con Carlos Sobera porque a su madre le encanta y es el único programa que ven juntas. Lleva diez años sin presentarle a sus intentos de pareja porque es consciente de que ninguno la hubiera gustado.

Por su parte Kiko, su cita, habla más que piensa y tiene la sensación de que despista y sorprende a la gente. La primera impresión en 'First Dates' dejó claro que no le había gustado nada. "Un viejo prematuro”, relataba la soltera.

En el tema de las relaciones, él le ha dicho que le gustaba ir evolucionando y que había tenido varias relaciones “no sé si por suerte o por desgracia”. Ella le ha contado que solo había estado con su marido y que después, ningún hombre había alcanzado sus expectativas.

Los comentarios sexistas de Eli

Eli le contó a su cita que le gustaba conducir, pero que ella no conducía como una mujer y le ha soltado un “las mujeres conducen fatal”. A Kiko no le gustó nada escucharla “ese comentario es sexista” y que eso no era cierto, y que también había hombres que conducían fatal. Ella quiso saber qué coche tenía y al saber que conducía un Toyota, le calificó de “básico”.

Además, Eli no se quedó allí. Tras el primer momento de tensión en la primera cita, la soltera volvió a realizar un comentario que no gustó nada a Kiko. Cuando la camarera les trajo la cuenta para pagar, Kiko le propuso pagar a la catalana “20 euros cada uno". Tras la cita, Eli explicaba como se había sentido. “Me he quedado muerta. Yo todavía espero que en la primera cita, el caballero, el señor o el hombre, pague la comida. Luego cada uno puede pagar lo suyo, pero en la primera cita, lo encuentro básico”.

La cena entre Kiko y Eli estuvo basado en preguntas sexistas que no iban a dar una segunda oportunidad Cuatro

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La decisión final

En la decisión final, Eli le explicó que no había sentido el feeling necesario para repetir y le ha aconsejado que modificara su corte de pelo. A Kiko le ha parecido estupendo “yo me corto el pelo como tú quieras, no hay problema” y le ha dejado claro que, aunque le haya dicho que no, a Kiko si hubiera tenido ganas de una segunda cita