Estellencs entra en una fase crítica por falta de agua potable

El municipio de Estellencs, al igual que la localidad vecina de Banyalbufar, se encuentra en una situación límite en relación a sus recursos hídricos. El problema es tan crítico que, tal y como admite el alcalde Bernat Isern (PP), en los próximos meses se tendrá que cortar el suministro a las propiedades ubicadas en suelo rústico si alguna lluvia milagrosa no lo remedia. Y es que, según subraya el regidor, los acuíferos conectados con la fuente de s’Ull de s’Aigo, de la que se abastece el municipio de la Serra, se encuentran al 50 por ciento de su capacidad habitual a estas alturas del año, una situación que se agravará en los meses más secos del verano que está a punto de empezar.

De hecho, las restricciones ya se iniciaron el pasado mes de marzo, dos meses antes de lo habitual, cuando el ayuntamiento de Estellencs decretó que cada vecino podía consumir un máximo de 245 litros al día. Entonces ya se prohibió llenar piscinas, regar huertos o limpiar coches.

Tres meses después, la situación ha empeorado. El pasado 22 de mayo, el alcalde Isern emitió un nuevo bando en el que se reducía a 100 el máximo de litros que podía consumir cada habitante al día, así como cada plaza turística ubicada en el municipio. «Superar este límite supondrá restricciones en el suministro de agua potable o el precinto del contador», advertía el bando municipal.

La nueva notificación mantiene la prohibición de llenar piscinas, regar huertos y jardines y limpiar terrazas, coches o fachadas. Asimismo, también prohíbe dar de beber a los animales de granja o «cualquier uso estético del agua, como pueden ser las fuentes ornamentales». 

El Ayuntamiento admite que la situación actual es «crítica» debido a la falta de lluvias en los últimos meses, por lo que «no se han podido recargar los acuíferos que hacen brotar la Font de s’Ull de s’Aigo, la principal fuente que abastece el pueblo». Por otra parte, «el bajo nivel de agua de los depósitos municipales es excepcional», añade el bando.

Actualmente, explica el alcalde, la fuente aporta únicamente entre 85 y 90 toneladas de agua al día, una cantidad aproximada a lo que gasta el municipio en temporada baja. El problema es que en verano el municipio puede pasar de 150 a 600 habitantes debido a las segundas residencias. Esta situación «pone en peligro la disponibilidad del recurso en los próximos meses, cuando hay un mayor consumo y no hay previsión de precipitaciones generosas a corto y medio plazo». Por ello, todo indica que el Ayuntamiento deberá cortar el suministro a las propiedades ubicadas en suelo rústico.

El Consistorio tiene previsto perforar un nuevo pozo para disponer de más recursos hídricos, aunque se trata de una operación que conlleva una larga tramitación administrativa.

Posible precinto de contadores

El alcalde de Estellencs no cree que se tenga que cortar el suministro de agua en el casco urbano, aunque sí se podría dar el caso de tener que precintar contadores de aquellos vecinos que hagan un consumo abusivo de agua. 

De hecho, el Ayuntamiento sabe que hay «entre 20 y 30 domicilios» en los que se consume demasiado líquido. En algunos casos incluso se supera la tonelada de consumo al día, cuando actualmente el límite es de 100 litros por persona y día.