El GOB alerta de los «graves impactos» que afectan a la bahía de Portocolom

La entidad ecologista atribuye la «destrucción de la biodiversidad» de las aguas del puerto al «abandono» de la gestión ambiental de este espacio protegido por parte de las instituciones

Imagen aérea de parte de la bahía de Portocolom.

Imagen aérea de parte de la bahía de Portocolom. / D. M.

Joan Frau

Joan Frau

El GOB ha denunciado este viernes que el «abandono» institucional aboca a la bahía de Portocolom a una situación «peligrosa» debido a los numerosos y «graves» impactos que padece y que se traducen en un «empobrecimiento de las aguas y la destrucción de la biodiversidad», a pesar de que se trata de un espacio marino de casi 76 hectáreas protegidas por la Red Natura 2000 por su riqueza ecológica.

La entidad ecologista asegura que hay una «sobrecarga» de embarcaciones, muchas de las cuales, en busca de refugio, acaban fondeando sobre la pradera de posidonia y afectando gravemente la pradera de Cymodocea nodosa. La única embarcación de vigilancia «no es suficiente» porque también se encarga de otras zonas marinas del Llevant, por lo que el GOB reclama que se refuerce este servicio con una embarcación exclusiva para la zona de Portocolom

Por otra parte, la bahía «sufre una contaminación a causa de la infiltración al mar de las aguas grises» de viviendas ubicadas en la primera línea y no están conectadas al servicio de saneamiento. El GOB insta al Ayuntamiento de Felanitx a facilitar la conexión de estas viviendas al alcantarillado público. También denuncian la «fuente de contaminación grave» que constituye el Club Náutico debido a las tareas de limpieza de embarcaciones, una actividad que produce una gran cantidad de residuos tóxicos que «supuestamente acaban en unos decantadores que están en muy mal estado, por lo que es fácil que se produzcan pérdidas». La entidad ecologista pide «soluciones eficientes» para evitar que se siga contaminando el agua del mar en el entorno del puerto deportivo. Además, añade que los colectores de recogida de aguas grises del puerto «están averiados desde hace años» y, en consecuencia, las barcas vierten estas aguas en la bahía.

El GOB recuerda que en el año 2023 este espacio protegido se convirtió en una Zona de Especial Conservación (ZEC), con un plan de gestión específico. No obstante, las diferentes presiones «no han disminuido» y tampoco «se han adoptado medidas para eliminarlas». Denuncia que la prohibición de navegar a más de tres nudos y el uso de motos acuáticas en la bahía no se está respetando.

Aguas no aptas para el baño por la presencia de bacterias fecales

Uno de los principales focos de contaminación que afecta a la bahía de Portocolom, y especialmente a la playa de Cala Marçal, es el vertido junto a la costa de aguas procedentes de la depuradora que contienen bacterias fecales, cuyos valores son superiores a los permitidos para que las aguas sean aptas para el baño. Tal y como denunció la plataforma Salvem Portocolom hace varias semanas, el emisario submarino tiene una fuga que impide que las aguas supuestamente depuradas sigan todo el recorrido del emisario, por lo que los vertidos se producen a poca distancia de la costa.

Imagen del emisario de Cala Marçal, que aboca aguas supuestamente depuradas a poca distancia de la costa.

Imagen del emisario de Cala Marçal, que aboca aguas supuestamente depuradas a poca distancia de la costa. / Salvem Portocolom

«Los problemas con la bomba de impulsión del agua residual que va hacia la depuradora son habituales durante el verano debido al aumento de la población, lo que, sumado al agua que sale del emisario, que sigue liberando materia orgánica, produce una eutrofización del agua, lo que se aprecia en la coloración verde del agua», explica el GOB.

La entidad añade que la entidad Abaqua «conoce la rotura del emisario desde 2021 y no ha sido hasta mayo de 2024 que no ha conseguido adjudicar el proyecto de reparación».

En este sentido, el GOB reclama una mayor inversión en la mejora de la depuración del agua para que esta pueda ser utilizada para otros usos, como el riego, en lugar de ser vertida directamente al mar.