Comienzan las obras de restauración de la iglesia de Son Negre de Manacor tras su derrumbe

El Obispado inicia la primera fase de la intervención. Los trabajos se prolongarán a lo largo de un mes y costarán alrededor de los 40.000 euros

Los trabajos de restauración de la iglesia de Son Negre ya han empezado.

Los trabajos de restauración de la iglesia de Son Negre ya han empezado. / S. SANSÓ

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

El Obispado ha comenzado las obras de rehabilitación de la iglesia de Son Negre (Manacor) tras el inesperado derrumbe de tres tramos de la cubierta el pasado 4 de abril. Estas labores de consolidación y seguridad ya son visibles desde el exterior con la colocación de andamios a lo largo de toda la pared longitudinal izquierda. De esta manera y durante el próximo mes, se apuntalarán las zonas más conflictivas, se eliminarán los escombros y se protegerán los espacios patrimonialmente más sensibles.

Hace dos meses y medio y debido al colapso del techo, el Ayuntamiento de Manacor emitió una orden de ejecución para llevar a cabo acciones urgentes. Lo que implicó prohibir el acceso inmediato por cualquiera de las entradas del templo, acordonar el lado norte por peligro de posibles desprendimientos y requerir a la propiedad (la parroquia de Els Dolors de Manacor) un plan de actuación para implementar las medidas necesarias con el fin de consolidar el edificio y evitar su degradación, así como presentar un proyecto de rehabilitación en un máximo de dos meses.

Estos trámites, que debían empezar antes de los dos meses, se retrasaron dadas las dificultades para conseguir un camión grúa, necesario para los primeros trabajos a realizar. Así que el pasado 10 de junio, el Obispado, en representación de la parroquia, solicitó una prórroga hasta el 24 de junio, que fue aceptada y concedida.

Ahora, pasado este tiempo acordado con el consistorio, la arquitecta técnica del Obispado, Loida Merino, ha presentado al Ayuntamiento el plan de actuación para la consolidación de la iglesia de Sant Antoni de Son Negre, como consecuencia del colapso de su bóveda, con lo que el proyecto ya está en marcha desde este lunes.

Comienzan las obras de restauración de Son Negre tras su derrumbe

Comienzan las obras de restauración de Son Negre tras su derrumbe / Sebastià Sansó

Según el plan de actuación, primero se apuntalarán los arcos de entrada y del presbiterio, se retirarán los materiales con riesgo de caída, se apuntalará la nave central, se retirarán los escombros y se procederá a la acumulación de elementos a preservar. Una vez asegurada la estructura, se protegerán los elementos interiores mediante el vertido, desde un camión grúa, de cubos de poliestireno expandido de 50 por 50 centímetros, para crear un colchón antimpacto y proteger así los elementos interiores de golpes o caídas de material.

Seguidamente, y desde la cesta del propio camión grúa, se retirarán los elementos suspendidos que puedan suponer un riesgo, como restos de vigas de madera, cerámica, tejas y mampostería. La empresa constructora manacorina Artigues Truyols SL se encargará en las próximas semanas de la conservación, consolidación, restauración y rehabilitación del inmueble en una primera fase, durante un período aproximado de un mes desde el inicio de los trabajos, con un coste de algo más de 40.000 euros.

Comienzan las obras de restauración de Son Negre tras su derrumbe

Comienzan las obras de restauración de Son Negre tras su derrumbe / Sebastià Sansó

El derrumbe

Cabe recordar que el pasado jueves 4 de abril, la parroquia dels Dolors comunicó oficialmente al Obispado la caída de tres bóvedas de cañón ojivales de la nave central del templo rural de Son Negre. Como primera medida urgente, se prohibió el acceso interior y se acordonó con vallas de obra toda la fachada lateral izquierda, dejando cinco metros de distancia. Debido al colapso de las bóvedas y de la cubierta a dos aguas que había encima, se calculó que la superficie del agujero dejado por el derrumbe fue de 52,66 metros cuadrados. La planta de la iglesia mide 23,90 metros de largo y 8 metros de ancho, ocupando una superficie de 191,20 metros cuadrados, y su altura máxima hasta la clave de bóveda es de 7,50 metros. Los muros de piedra tienen un grosor de 60 centímetros.

El Obispado ha gestionado los trámites con el Ayuntamiento para cumplir con los plazos. De lo contrario, se exponían a una penalización mínima de 600 euros por cada diez días de retraso.

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