Máxima tensión en Son Gotleu: jornada de cargas policiales para evitar nuevas reyertas

Un gran despliegue policial ha permitido evitar que se reproduzcan enfrentamientos esta tarde, pero el riesgo se mantiene

Redacción

Unos cincuenta jóvenes, muchos de ellos aparentemente menores, entre los que había algunos encapuchados y armados con palos, se ha concentrado sobre las cinco de la tarde de ayer en la plaza Fra Joan Alcina, en el corazón de Son Gotleu, en Palma. Su objetivo era subir hasta la calle Indalecio Prieto en busca de grupos de argelinos, a los que acusan de cometer robos y otros delitos en la barriada. Pero en esta ocasión la Policía les estaba esperando. Una docena de furgonetas de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) llevaban un buen rato estacionadas en las cercanías. En cuanto el grupo violento se acercó, los agentes se han desplegado, han cortado la calle y lo han disuelto. Los incidentes y las carreras se repetido durante la tarde, pero al menos se han evitado las reyertas multitudinarias como la del lunes, que se saldó con cuatro jóvenes heridos. La Policía Nacional permanece desplegada en la barrida y no oculta que la tensión es máxima: cualquier chispa puede hcer estallar el polvorín de Son Gotleu.

El objetivo de los jóvenes, mayoritariamente españoles, son grupos de ciudadanos argelinos, a los que acusan de cometer delitos en el barrio. «Aquí vive más gente que se dedica a robar», comenta Toni, un vecino de la zona, «pero al menos lo hacen fuera del barrio. Estos, en cambio, roban a sus propios vecinos, y eso no los vamos a consentir». Los vecinos apuntan a un grupo formado por unos sesenta o setenta argelinos que viven en distintos pisos patera de la barriada, propiedad de fondos buitre pero gestionados por un grupo organizado que se dedica a okuparlos y arrendarlos.

Cargas policiales en Son Gotleu para evitar una nueva batalla campal

DM

La convivencia en la barriada está muy deteriorada desde hace años, pero el desencadenante del último estallido de violencia fue el robo en la madrugada del sábado de la casa de una familia. Las víctimas acusan a un grupo de argelinos que viven como okupas en un inmueble cercano, y les amenazaron para que se fueran. El lunes por la tarde, un grupo de jóvenes armados con palos atacó a los argelinos que encontró en la calle Indalecio Prieto. Hubo cuatro heridos y la Policía tuvo que emplearse a fondo para acabar con la reyerta. 

Esta tarde los jóvenes se han vuelto a concentrar con el mismo objetivo, aunque la fuerte presencia policial evitó que se reprodujeran los enfrentamientos. Los cargas policiales se han repetido varias veces, y los agentes son conscientes de que cualquier chispa puede degenar en un altercado multitudinario.