Narcotráfico

Una narcolancha abandona 2.500 kilos de hachís en el mar al ser descubierta en Mallorca

Los traficantes arrojaron la droga por la borda cuando fueron descubiertos por Vigilancia Aduanera en alta mar entre la isla e Ibiza

Los narcos fueron perseguidos varias millas, pero lograron huir

Imagen de archivo de un gran alijo de hachís intervenido en Balears por la Agencia Tributaria.

Imagen de archivo de un gran alijo de hachís intervenido en Balears por la Agencia Tributaria. / AGENCIA TRIBUTARIA

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Más de cuatro millones de euros por la borda. Los tripulantes de un potente narcolancha que fue descubierta la semana pasada al sur de Mallorca arrojaron al mar al menos 2.500 kilos de hachís que transportaban en la embarcación cuando fueron descubiertos por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Los investigadores persiguieron la lancha a lo largo de varias millas, pero no lograron interceptarla. La droga fue trasladada a Palma, donde permanece bajo custodia, y un juzgado de instrucción de la ciudad ha abierto ya diligencias para investigar el alijo. Es una de las mayores incautaciones de hachís de los últimos años en Mallorca.

Los hechos ocurrieron a principios de la semana pasada de madrugada, según han explicado a Diario de Mallorca fuentes conocedoras de la investigación. Un operativo llevado a cabo por efectivos del SVA, dependiente del ministerio de Hacienda, permitió detectar la presencia de una lancha equipada con potentes motores que navegaba entre Mallorca e Ibiza. Ante las sospechas de que la embarcación transportaba un importante cargamento de droga, los agentes se dirigieron al lugar en barcos y medios aéreos.

Las personas que iban en la lancha decidieron deshacerse de la carga al detectar la presencia de las fuerzas de seguridad. Empezaron a arrojar por la borda las decenas de fardos que transportaban mientras daban media vuelta y ponían rumbo al norte de África, de donde al parecer había zarpado unas horas antes.

Persecución

Los funcionarios del SVA iniciaron entonces una persecución para capturar la narcolancha y detener a sus ocupantes. La huida se prolongó durante varias millas, hasta que finalmente la embarcación consiguió escabullirse sin ser interceptada.Los agentes centraron entonces sus esfuerzos en recuperar las decenas de fardos que los narcos habían arrojado al agua. Los funcionarios consiguieron extraer unos 2.500 kilos de hachís en total, aunque no está claro si se trata de todo el cargamento o si algunos bultos permanecieron en el mar. El cargamento fue trasladado en una embarcación de la Agencia Tributaria hasta el puerto de Palma. Allí fue alijada y trasladada a un almacén, donde permanece bajo importantes medidas de seguridad. Las dos toneladas y media de cannabis incautadas están valoradas en algo más de cuatro millones de euros, según las mismas fuentes.

Destino incierto

La intervención fue comunicada a un juzgado de instrucción de Palma, que ha iniciado ya las pesquisas para esclarecer el origen y el destino del cargamento de droga y las personas implicadas en su transporte.

Las primeras pesquisas apuntan a que la narcolancha pretendía llegar a la península para desembarcar allí las toneladas de hachís, aunque no está descartado que los traficantes se dirigieran a algún lugar recóndito de la costa mallorquina.

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